MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Una coalición de organizaciones de la Unión Europea (UE) y Reino Unido, entre ellas Ecologistas en Acción, han propuesto una Tasa a los Vuelos Frecuentes en Europa que según ellos reduciría un 21% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del transporte aéreo y generaría 74.100 millones de euros. De esta manera, quieren disminuir el número de deplazamientos en avión y gravar los billetes de los que más vuelan, pero no penalizar a los menos favorecidos.
Tal y como han explicado, la TVF aplicaría una tasa creciente a cada vuelo de ida y vuelta comprado de manera sucesiva por una persona durante un periodo determinado. Así, el primer billete estaría libre de cargas, pero a partir del segundo se comenzaría a aplicar una tasa creciente, que iría acompañada de recargos adicionales para vuelos de larga distancia y determinadas clases como primera y 'business'.
En coordinación con consultoras expertas, la coalición ha concluido con que la tasa establecería una tasa inicial de 50 euros a partir del segundo vuelo de ida y vuelta adquirido en un año, precio que se iría incrementando en vuelos sucesivos. Igualmente, la medida contemplaría recargos de entre 50 y 100 euros en función de la distancia y la clase.
Además, han recalcado que, según el estudio realizado con la firma especializada AdaStone Law, la adopción de la tasa es legalmente posible tanto a escala europea como de sus Estados miembro o de una coalición de estos. Como mucho, las organizaciones han apuntado a elementos "de carácter técnico y legal plenamente solventables" a tener en cuenta como la protección de datos de los usuarios y la transparencia de los precios, dado que sería necesario que las Administraciones realizaran un seguimiento de los viajes de cada persona.
En líneas generales, las promotoras de la medida han defendido la tasa como una propuesta con un "marcado carácter social". En este sentido, han explicado que no afectaría al 72% de la población, que es la que vuela poco o nada, y que el 54% de la recaudación vendría de las personas que vuelan más de cuatro veces al año, que representan el 4,5% de la población europea.
Asimismo, han detallado que la implementación de la tasa a escala europea podría generar una reducción del 21% de las emisiones del transporte aéreo, consecuencia de una reducción del número de pasajeros en un 26%. En lo que se refiere al aspecto económico, la medida podría conseguir una recaudación anual de 74.100 millones de euros en el Espacio Económico Europeo (UE 27 + Noruega, Islandia y Liechtenstein). Sólo en España, la tasa provocaría una reducción del 28% de emisiones y una generación de ingresos estimada de aproximadamente 8.000 millones de euros anuales. Además, afectaría al 26% de la población.
Por otro lado, las entidades han denunciado la situación de "privilegio fiscal" del transporte aéreo. Por esta parte, han criticado cómo la exención del pago de impuestos al combustible de aviación en la UE, así como la inexistencia de un IVA para billetes internacionales "son algunos ejemplos de un agujero fiscal" que en 2022 costó 34.220 millones de euros a la UE (4.610 a España).