MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Las bodegas europeas reclaman un "enfoque vitivinícola coherente" en el ámbito político ante las próximas elecciones europeas del 9 de junio y en un contexto en el que se enfrentan a una serie de retos estructurales y coyunturales que ponen en riesgo su sostenibilidad a largo plazo, según informa el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV), en el que se integra la Federación Española del Vino (FEV).
En concreto, las bodegas han publicado su 'Manifiesto sobre el futuro del sector vitivinícola en la UE', en el que se describe la compleja situación de las empresas del sector e identifican soluciones para aplicar un enfoque coherente e integrado en el marco de la nueva legislatura que salga de las próximas elecciones europeas que garantice un futuro próspero para el conjunto de la cadena de valor del vino.
"Fenómenos meteorológicos extremos impredecibles, inflación, aumento de los costes de producción, incertidumbre geopolítica, demonización de las bebidas alcohólicas... El sector vitivinícola europeo se enfrenta a una serie de retos estructurales y coyunturales que ponen en riesgo su sostenibilidad a largo plazo", ha apuntado el presidente del CEEV, Mauricio González-Gordon.
González-Gordon ha recordado que el sector del vino europeo "aporta beneficios significativos a la sociedad". "Por lo que es nuestro patrimonio, nuestras zonas rurales y su economía lo que está en riesgo", ha señalado.
De esta forma, con tres millones de empleos directos, un impacto fiscal positivo de 52.000 millones de euros y un valor de mercado superior a 100.000 millones de euros, el sector vitivinícola sigue siendo una piedra angular de la economía de la UE, especialmente en las zonas rurales, donde desempeña un papel crucial en la lucha contra la despoblación.
Sin embargo, señalan que a pesar de su importancia socioeconómica, los desafíos climáticos, regulatorios y sociales plantean barreras significativas a la sostenibilidad y competitividad del sector y lo ponen en riesgo.
De esta forma, el sector vitivinícola europeo ha identificado seis prioridades estratégicas destinadas a fomentar la resiliencia, la innovación y el crecimiento sostenible como son la necesidad de reforzar una Política Agrícola Común (PAC) orientada al mercado que impulse la competitividad y reduzca la complejidad administrativa, el conciliar la tradición y la innovación en la legislación de la UE para adaptar los productos vitivinícolas a las nuevas expectativas, demandas y tendencias de los consumidores, preservando al mismo tiempo la cultura del vino.
También reclaman apoyar la resiliencia climática y la transición verde definiendo los principios de la producción sostenible de vino, priorizando las medidas de mitigación y reconociendo los servicios que el viñedo presta a los ecosistemas en los que se encuentra, así como reforzar el mercado único de la UE y reducir los costes de comercialización mediante la plena armonización de las normativas, la promoción de la digitalización y la facilitación del comercio electrónico para las empresas vitivinícolas.
Por otro lado, las bodegas piden que se mantega una estrategia comercial ambiciosa que persiga una estrategia comercial firme de la UE para ampliar el acceso al mercado, abordar las barreras comerciales y proteger los productos vitivinícolas de conflictos comerciales no relacionados.
También solicitan que se adopte una política sanitaria de la UE coordinada, pragmática y basada en la ciencia que distinga entre consumo moderado de vino y abuso de alcohol y fomente el diálogo constructivo entre todas las partes implicadas.
"Necesitamos un enfoque vitivinícola coherente en el ámbito político para actualizar las leyes y luchar contra determinados ataques injustos a nuestra cultura vinícola. Solo entonces podremos garantizar la fortaleza duradera del sector y seguir ofreciendo una diversidad, patrimonio y excelencia sin precedentes en cada botella", ha señalado el secretario general del CEEV, Ignacio Sánchez Recarte.
En España, desde la Federación Española del Vino (FEV) se han mantenido ya en las últimas semanas diversos contactos y encuentros con algunos de los candidatos españoles a los próximos comicios europeos para trasladarles precisamente estos desafíos y prioridades sectoriales recogidas en este manifiesto.
Además se han planteado a los futuros eurodiputados las principales necesidades del sector de cara a la nueva legislatura europea, que pasan por que haya un mayor enfoque de agricultura y vino en todas políticas que puedan afectar al sector (también en materia medioambiental o de salud), el refuerzo de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y el mantenimiento del Intergrupo dedicado al vino, así como una mayor coherencia en las distintas legislaciones y participación del sector ante nuevas propuestas legislativas.