MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Asociación para la Transición Energética (ATE) ha planteado eliminar el límite de inversiones y establecer un modelo de inversiones anticipadas, entre otras medidas, como respuesta a la consulta pública lanzada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
En concreto, la ATE propone eliminar el actual límite de inversiones sobre el PIB --situado en el 0,13% para la red de distribución y en el 0,065% para la red de transporte--, pues considera que es una medida "única" en el sistema eléctrico nacional y "poco usual" en el contexto europeo.
En su lugar, plantea un modelo de inversiones anticipadas, con guías a 5 y 10 años revisables anualmente con el fin de alinear las inversiones con la demanda proyectada y los objetivos de descarbonización.
Desde ATE señalan que la consulta pública del Miteco llega en un momento "crítico" marcado por la necesidad de adaptar el marco regulador a las demandas de electrificación y descarbonización.
Para hacer frente a esta situación, son necesarios alrededor de 584.000 millones de euros en inversiones para Redes Eléctricas sólo en esta década, lo cual supone multiplicar por tres las inversiones actuales en España, según la Comisión Europea.
Por ello, ATE también plantea la creación de un fondo financiado a través de créditos del Plan de Recuperación de la Unión Europea, así como la colaboración público-privada para cubrir los costes de nuevas inversiones, especialmente las anticipadas, sin impactar negativamente en las tarifas de los consumidores.
Además, si la eliminación del tope de inversión no fuera posible, la ATE propone elevar "significativamente" el umbral actual, ya que la estimación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de 55.920 millones de euros hasta 2030 requeriría que el límite de inversión sobre el PIB pase del 0,13% al entorno del 0,65% para la red de distribución, y del 0,065% al 0,325% para la red de transporte.
ATE asegura que es "esencial" adaptarse a las nuevas realidades con el objetivo de evitar cuellos de botella que puedan "estrangular" el crecimiento de la demanda eléctrica y frenar proyectos industriales y de servicios.