MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La aerolínea brasileña Azul está trabajando con Citigroup y Guggenheim Partners mientras explora una posible oferta por su competidor Gol, que actualmente se encuentra en medio de problemas de solvencia, según personas familiarizadas con el asunto consultadas por Bloomberg.
Ambas firmas financieras están asesorando a Azul mientras sopesa varias opciones, incluyendo una adquisición directa de su rival. Por el momento, estas discusiones son todavía privadas, y no se descarta la opción de que Azul dé marcha atrás con esta idea.
Cualquier oferta necesitaría la aprobación del regulador de anticompetencia del país, conocido como Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE).
Gol, con sede en Sao Paulo, se acogió al Capítulo 11 tras lidiar con 2.700 millones de dólares (casi 2.490 millones de euros) en pasivos a corto plazo y llevar a cabo una docena de canjes de deuda. En el marco del proceso, ha conseguido aumentar su financiación a 1.000 millones de dólares desde 950 millones (a 921 millones de euros desde 875 millones de euros).
Recientemente, el consejero delegado de Azul, John Peter Rodgerson, ya adelantó en una entrevista con Bloomberg que su empresa estaba siguiendo de cerca la situación de Gol. "Uno tiene la obligación para con sus accionistas de estudiar las oportunidades que se presentan", expresó, declinando dar más detalles.
Aunque ambas aerolíneas cubren algunas rutas muy frecuentadas, Gol se concentra más en los vuelos entre Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, mientras que la red de Azul a otras ciudades es más amplia.
Azul espera que la falta de solapamiento entre las aerolíneas refuerce sus posibilidades de obtener la aprobación de los organismos reguladores en caso de presentar una oferta.
A pesar de que las tarifas subieron el año pasado por el aumento de la demanda de transporte aéreo, las finanzas de ambas compañías se han visto afectadas por el encarecimiento del combustible y los retrasos en la producción de nuevos aviones.
Azul ha tratado de sanear su balance recortando costes y llegando a acuerdos con los arrendadores. La compañía también ha retrasado los pagos de la deuda mediante el canje de bonos con vencimiento en 2024 y 2026 por títulos con vencimientos posteriores que pagaban un cupón más alto.