PARÍS, 5 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Francia ha impuesto una multa de 50 millones de euros a General Electric (GE) después de haber generado 25 empleos netos en el país en los últimos tres años, en lugar de los 1.000 puestos de trabajo a los que se comprometió como requisito para hacerse con el negocio energético de Alstom.
El ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, ha confirmado esta sanción a la compañía estadounidense después de haberse reunido con ella este martes. La firma tenía como fecha límite el 31 de diciembre de 2018 para cumplir con la cuota de 1.000 empleos netos generados.
Le Maire ya había advertido en varias ocasiones durante los últimos meses de que Francia impondría una multa de esta cuantía en caso de que la compañía no generara los puestos de trabajo a los que se comprometió.
En concreto, los 50 millones de euros irán destinados a la creación de un fondo de reindustrialización. Asimismo, GE ha subrayado su compromiso con el crecimiento a largo plazo en Francia, especialmente en el mercado de las energías renovables.
La compañía ha argumentado que la "evolución de los mercados energéticos", así como la "aceleración" de la transición energética limitaron de forma "severa" el mercado de turbinas de gas. Esto provocó que la firma no pudiera incorporar a 1.000 trabajadores netos a su plantilla en Francia.
No obstante, la empresa estadounidense ha destacado que durante los últimos tres ejercicios ha invertido cerca de 1.000 millones de euros y ha contratado a cerca de 3.000 personas.
El compromiso de incorporar 1.000 trabajadores netos en Francia chocaba directamente con el plan de reestructuración aprobado a finales de 2017, que contemplaba el despido de 12.000 trabajadores en todo el mundo pertenecientes a su división energética, GE Power, a la que se incorporaron los activos adquiridos a Alstom.