MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Qu Dongyu; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; el presidente del Grupo del Banco Mundial (GBM), David Malpass; el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, y la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala han reclamado medidas urgentes para hacer frente a la crisis mundial de seguridad alimentaria.
Según las estimaciones del PMA, en junio de 2022 el número de personas en el mundo que padecían inseguridad alimentaria aguda, cuyo acceso a los alimentos a corto plazo se ha visto restringido hasta el punto de que sus vidas y medios de subsistencia están en peligro, aumentó a 345 millones en un total de 82 países.
Además, alrededor de 25 países han reaccionado al aumento de los precios de los alimentos mediante la adopción de restricciones a la exportación que afectan a más del 8% del comercio mundial de alimentos, señalan los representantes de las organizaciones internacionales en una declaración conjunta.
"Todo esto está sucediendo en un momento en que el espacio fiscal para la acción gubernamental ya está severamente restringido tras la pandemia de Covid-19", advierten, añadiendo que, más allá del corto plazo, el cambio climático está afectando estructuralmente a la productividad agrícola en muchos países.
De este modo, defienden que evitar más retrocesos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requiere acciones a corto y largo plazo en cuatro áreas clave: brindar apoyo inmediato a los vulnerables, facilitar el comercio y el suministro internacional de alimentos, impulsar la producción e invertir en una agricultura resistente al clima.
"Hacemos un llamamiento a los países para que fortalezcan las redes de seguridad, faciliten el comercio, impulsen la producción e inviertan en una agricultura resiliente", recoge el documento, donde los dirigentes de las organizaciones internacionales expresan su compromiso de trabajar juntos en apoyo de este proceso a través de la Alianza Global para la Seguridad Alimentaria, convocada conjuntamente por la presidencia del G7 y el Banco Mundial.