MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

España presenta la cifra más baja de consumo de cigarrillos ilegales en los últimos cuatro años con un 4,3% del consumo total, según un informe de la consultora KPMG financiado por Philip Morris International.

Según el informe, la cifra se ha reducido un 22% en 2018 gracias a la intensa actividad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El contrabando de tabaco sigue siendo un problema "muy preocupante", que perjudica a los negocios legítimos y supone unas pérdidas fiscales en España de 331 millones de euros. La mayoría del tabaco ilegal procede de Gibraltar.

"Este dato nos alerta del creciente interés de las mafias internacionales por convertir España en un paraíso de falsificación de tabaco. Desde Philip Morris apostamos por un plan estratégico anti-ilícito que contempla la investigación del modus operandi de grupos de crimen organizado en puntos calientes, campañas de concienciación al consumidor y la cooperación estrecha con las fuerzas de seguridad" señala la responsable de prevención del comercio ilícito de tabaco para Philip Morris Spain, Yolanda Velasco.

El informe desvela un aumento "preocupante" de la falsificación de cigarrillos en España, donde su venta ilegal en 2018 se ha incrementado en un 46% respecto al año anterior. El consumo ilícito de cigarrillos en la Unión Europea supone un 8,6% del consumo total, lo que equivale a 43.600 millones de cigarrillos ilegales, que es el tamaño total de las ventas legales de cigarrillos en Reino Unido, Austria y Dinamarca, y supone unas pérdidas fiscales de 10.000 millones de euros.

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