MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Los crecientes riesgos de carácter político y en qué medida estos pueden afectar a la estabilidad regulatoria y contractual representan actualmente la mayor preocupación para los inversores en el sector de infraestructuras, según advierte la agencia S&P Global Ratings, que señala la posibilidad de un 'Brexit' caótico como la cuestión que concentra la mayor atención en Europa.
De este modo, la calificadora de riesgos considera que más allá de las preocupaciones por la ralentización del crecimiento de la economía global o lo que parece ser la última fase del ciclo de crédito, los inversores en infraestructuras están preocupados por los cada vez mayores riesgos políticos, en parte como resultado del alza del populismo y el nacionalismo, y, en última instancia, por su impacto sobre el riesgo país y la calidad del crédito soberano.
En Europa, todas las miradas permanecen centradas en las consecuencias de un posible 'Brexit' desordenado. Aunque no es nuestro escenario base, un 'Brexit' sin acuerdo significaría nuevas aduanas, exigencias regulatorias, procedimientos de licencia y controles fronterizos, apunta la agencia, señalando que las consecuencias operativas sobre cualquier sector de un 'Brexit' caótico "probablemente serán significativas", incluso si la UE y Reino Unido cuentan con planes de contingencia, particularmente para evitar perturbaciones en el sector aéreo.
Asimismo, S&P Global señala que el resultado para Atlantia del desplome del puente de Génova pondrá a prueba la postura del Gobierno populista del país transalpino respecto de los acuerdos para la financiación privada de infraestructuras y la solidez del acuerdo sobre concesiones, mientras en Alemania, Austria, Portugal y España 2019 será un año de actualizaciones regulatorias en materia de servicios públicos, que en el caso español supondrá la revisión de la retribución de las redes eléctricas para los ejercicios 2020 a 2025.
Fuera del Viejo Continente, la agencia destaca el interés del presidente de EEUU, Donald Trump, así como de los dos grandes partidos, en impulsar las infraestructuras, aunque la calificadora de riesgos subraya la falta de consenso acerca de cómo abordar su financiación, mientras que en los mercados emergentes aún falta por ver el efecto en el sector de infraestructuras de los distintos procesos electorales celebrados en 2018.