MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha anunciado que el Gobierno destinará un total de 900 millones de quetzales (104 millones de euros) en apoyos a campesinos y a la productividad en el campo, como una medida para propiciar la baja en el coste de los alimentos para la población.
Destacó en rueda de prensa en el Palacio Nacional de la Cultura que 500 millones de quetzales (58 millones de euros) se invertirán en créditos preferenciales para campesinos y 400 millones de quetzales (46 millones de euros) en el financiación de insumos como fertilizantes y herramientas para las labores agrícolas.
Con la inversión de estos recursos se busca mitigar el costo de la vida al propiciar una producción del campo que, como parte de la cesta básica, llegue a la población con precios reducidos y favorezca la economía familiar.
El presidente Arévalo recalcó que los 900 millones de quetzales, que se invertirán en dos programas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, se deberán ejercer de manera transparente y eficiente para beneficio de la población.
"He instruido que todo se realice bajo mecanismos de transparencia, garantizando que los recursos lleguen a quienes los necesitan. El propósito es profundizar la supervisión del uso adecuado de los fondos", ha expresado.
Con estas inversiones se pretende aumentar la disponibilidad de alimentos y la baja de los costos. Con este fin, el MAGA llevará a cabo los programas denominados Bono Productivo (500 millones de quetzales) y Bono Campesino (400 millones de quetzales).
Por medio de estas medidas, se reducirá el costo de producción de los campesinos y asegurará que las familias tengan alimentos en su mesa a un precio más bajo, reiteró.
Asimismo, Arévalo ha destacado que con la ampliación presupuestaria aprobada por el Congreso, se implementarán nuevas medidas para reducir el costo de vida de los guatemaltecos, y esta, en particular, viene a incidir en el costo de la canasta básica.
En coordinación con el banco Crédito Hipotecario Nacional, se llevará el crédito campesino (por un total de 500 millones de quetzales) a trabajadores del campo que van a recibir los recursos a tasas mucho más bajas que las ofrecidas en el mercado.
Por su parte, con el programa financiado con 400 millones de quetzales, se realizará la compra directa de fertilizante, semillas e instrumentos de labranza para ser distribuidos lo más pronto posible a todo el sector agrícola y fomentar la productividad de alimentos incluidos en la canasta básica.