MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, ha resuelto otorgar ayudas por valor de 3,8 millones de euros a un total de 22 proyectos para impulsar el desarrollo de tecnologías como la realidad virtual, la realidad virtual y la realidad extendida en el ámbito de la producción audiovisual y el sector del videojuego.

Según la resolución definitiva de la convocatoria que ha publicado el Ministerio, de las 94 solicitudes recibidas se han seleccionado 22 proyectos que tienen relación con tecnologías emergentes, asociados a la 'Web 3' y el metaverso, y se emplean para la producción de contenidos audiovisuales, videojuegos y productos de animación.

Todavía en fase de maduración, estas tecnologías constituyen herramientas para la producción de contenidos audiovisuales en entornos inmersivos que facilitan a los creadores desarrollar entornos virtuales, animación y videojuegos a través de nuevos procedimientos.

Los proyectos aprobados --en concurrencia competitiva-- se dirigen al desarrollo experimental y a la innovación de procesos para contenidos inmersivos en ámbitos diversos como cultura, formación, tecnología, industria o bienestar de pacientes, entre otros.

Estas subvenciones se enmarcan dentro del plan del Gobierno puesto en marcha para el desarrollo de España como 'hub' audiovisual de Europa en línea con la estrategia España Digital 2026. Las ayudas están destinadas a apoyar a las pymes españolas (el 76% de las solicitudes procedían de pequeñas y micro empresas) para la digitalización del sector audiovisual.

Las pymes a las que se han otorgado las ayudas están distribuidas por varias regiones. Además de Madrid y Cataluña, donde ha habido un gran número de solicitudes, se han estimado proyectos de Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, País Vasco y Valencia.

Esta convocatoria, según ha apuntado el ministerio, también ha fomentado la participación activa de mujeres en los equipos, al establecer como requisito que durante la ejecución del proyecto al menos un 25% de la plantilla esté formado por mujeres.

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