TEHERÁN, 22 (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez)
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, ha asegurado este jueves que el Gobierno español buscará soluciones a los problemas de financiación que se encuentran las empresas españolas para desembarcar en Irán, puesto que la mayor parte de bancos internacionales temen verse afectados por sanciones estadounidenses.
Así lo ha asegurado a los periodistas antes de reunirse, en la residencia del embajador español en Teherán, con 25 representantes de empresas españolas que operan en Irán, en el segundo día de su visita oficial al país.
La falta de financiación para los proyectos extranjeros fue un tema recurrente en las reuniones oficiales que el ministro mantuvo el miércoles con intelocutores iraníes. Las autoridades de Teerán consideran que Estados Unidos no está cumpliendo su parte del acuerdo destinado a garantizar el programa nuclear al mantener restricciones para el sistema financiero.
"Es algo que afecta no solo a bancos españoles, sino a todos los occidentales, estamos viendo qué solución podemos encontrar", ha concedido el ministro español. De entrada, el Gobierno ha puesto a disposición de las empresas la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) y el Fondo para la Internacionalización de la Empresa, que dispone de 500 millones de euros anuales para financiación en varias líneas, incluida una para pymes.
El Ejecutivo español considera que Irán es un país económicamente importante en la región, a lo que se suma su posición geoestratégica y, por eso ha decidido "animar" a las empresas a desarrollar en él su actividad de comercio o de inversión "para aprovechar las oportunidades que Irán ofrece después del levantamiento de las sanciones".
Tanto la UE como Estados Unidos y la ONU mantienen en vigor algunas sanciones contra Irán -entre ellas un embargo de armas-- el acuerdo sobre su programa nuclear de 2015 ha supuesto el levantamiento de las vinculadas a ese programa, de manera que ahora están permitidas las actividades del sistema bancario, financiero y de seguros, la exportación de petróleo y gas, las actividades de transporte, construcción naval y metales preciosos.
De hecho, España ha retomado sus compras de hidrocarburos a Irán, pero en niveles que siguen lejos de los anteriores a las sanciones. En 2011, España compraba a Irán 137.720 barriles de petróleo al día, lo que convertía al país en el tercer proveedor español (con cerca del 14 por ciento del total).
Ahora, la actividad se recupera lentamente. Según publica este jueves la prensa iraní, en 2017 las exportaciones españoles a Irán sumaron 423 millones de euros (un crecimiento de alrededor del 21 por ciento en un año), mientras las importaciones procedentes de este país ascendieron a 1.520 millones (un aumento del 74 por ciento). Este déficit ya era habitual antes del establecimiento de las sanciones por el peso del sector de hidrocarburos, que tradicionalmente suponía entre el 95 y el 98 por ciento de las compras españolas al país. España es el cuarto socio
Unas 1.400 empresas españolas operan ya en Irán y el ministro español ha destacado el potencial del sector auxiliar de gas y petróleo, del acero y de la construcción, en particular en el sector de la cerámica.
PROYECTO FERROVIARIO DE 43 MILLONES
Este miércoles, Dastis y su homólogo, Yavad Zarif, asistieron a la firma de un memorando de entendimiento para poner en marcha un proyecto de la empresa española Ibertest, destinado a construir un centro de homologación para que Irán pueda certificar los componentes que adquiera para su sistema ferroviario.
El proyecto, en el que la empresa lleva 10 años trabajando, está valorado en 43 millones de euros en cuatro años. La compañía espera financiarse a través de entidades españolas, han explicado fuentes de la empresa. Sus responsables han acudido este jueves al encuentro con el ministro. Entre la veintena de empresarios ha estado también el presidente de Taimweser, Manuel Teruel, cuya empresa lleva 25 años vendiendo grúas en el país.
En Irán operan también Tubacex, que en 2017 firmó un contrato de 550 millones de euros para la fabricación local de tuberías de acero para la producción de gas con la Compañía Nacional de Petróleo de Irán; y Telepizza, que desembarcó el pasado verano a través de un acuerdo de franquicia con el iraní Momenin Investmen Group que la convirtió en la primera cadena europea de comida rápida en entrar en el país.
Con el ministro Dastis han viajado a Teherán el director de Internacional de la Cámara de Comercio, Alfredo Bonet; el vicepresidente de la CEOE, José Vicente González y el director de Relaciones Institucionales e Internacionales, Narciso Casado. La visita termina este jueves con reuniones locales con las autoridades de la ciudad de Isfahán.
Según fuentes de Exteriores, durante el encuentro el ministro se ha comprometido a hablar con el Ministerio de Economía a su regreso a Madrid para tratar de elaborar un plan estratégico centrado en Irán. En este sentido, los empresarios le han pedido que tome nota de lo que están haciendo en otros países, como Francia y Alemania.