Considera que la victoria de Trump va a ser clave para el dinamismo de EE.UU, mientras que lastrará los mercados europeos
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Deutsche Bank ha señalado la recuperación de la renta fija que ofrece rentabilidades similares a la inflación y se convierte en una opción "estabilizadora" para las carteras, al igual que ha apuntado a las oportunidades de crecimiento de las compañías de un tamaño menor, gracias a su alto margen para el aumento de beneficios en los próximos años.
Estas son algunas de las principales recomendaciones del banco de cara al 2025, de acuerdo con la presentación de sus proyecciones macroeconómicas y de los mercados realizada este martes ante los medios.
Asimismo, el 'head investment manager' de Deutsche Bank España, Alejandro Vidal, ha destacado la corrección de la "anomalía" que mantenían las curvas de rendimientos de los bonos invertidas, ofreciendo una rentabilidad mayor en el corto que en el largo plazo en Estados Unidos.
Hoy, estas curvas están volviendo a su pendiente positiva, que se mantendrá durante el próximo año, y que han sido empujadas gracias a la victoria en EE.UU de Donald Trump, que han señalado desde el banco como uno de los aspectos fundamentales para el crecimiento de los mercados.
Por otro lado, la renta variable mantiene una evolución positiva con una previsión de acabar el año con una rentabilidad del 20% en los mercados desarrollados, aunque Vidal ha apostado por "ser cautos en 2025".
Los sólidos beneficios empresariales sostienen la rentabilidad de las acciones gracias a la aplicación de la tecnología y la transición energética hacia costes más bajos, lo que supone unos grandes márgenes de beneficio como se han observado en los últimos meses, pero Vidal ha apuntado que puede cambiar durante el 2025 debido a la "incertidumbre y volatilidad".
Aún así, el propio banco ha reducido su exposición a la renta fija y aumentado su inversión en acciones, señalando las posibilidades que van a ofrecer en los próximos años las empresas de menor tamaño gracias al "mayor impacto" que tienen sobre ellas las bajadas de tipos por sus "menores fuentes de financiación", así como el techo al que pueden haber llegado las grandes empresas tras su crecimiento en el anterior ciclo.
ESPAÑA AGUANTA A PESAR DE EUROPA
Por otro lado, las previsiones macroeconómicas de Deutsche Bank para España en 2025 se han incrementado y cerrará el 2024 con un aumento del PIB del 3%, frente a las más moderadas subidas de Francia (1,2%), Italia (0,4%) y de la media de la eurozona (0,7%) y con un país como Alemania, motor industrial de Europa, con una recesión que reduce su PIB en un 0,1%.
En este sentido, la chief investment officer (CIO) de Deutsche Bank España, Rosa Duce, ha señalado que a pesar de que España "sufrió mucho en la pandemia debido a ser un economía de servicios, este año se ha comportado muy bien precisamente por lo mismo".
El aumento de la renta disponible de las familias ha permitido un crecimiento del consumo, así como la recuperación de la tasa de ahorro, situación que permitirá a España "aguantar en caso de shock" de la economía global, lo cual ha sido posible por la recuperación de los salarios, la llegada de inmigración al mercado laboral y el dinamismo del sector turístico, que se ha reconvertido en un mercado de alto valor añadido con mayor capacidad de margen de beneficios.
RESISTENCIA DE EE.UU CON TRUMP A LA CABEZA
La situación de la economía global va a venir marcada en el 2025 por la victoria de Donald Trump, que ha sido bien recibida por los mercados debido a sus promesas de rebaja fiscal y la estabilidad que ofrece en materia geopolítica.
A la victoria de Trump, señalan desde Deutsche Bank, hay que añadir el cambio estructural que está experimentando EE.UU. con una población creciente, una economía "fuerte" ante los shocks al ser el mayor productor de petróleo y gas licuado y el aumento de la productividad.
Por ello, la economía estadounidense crecerá durante el año que viene e incluso más para 2026, tal y como ha señalado Rosa Duce, con el dólar apreciándose y unos tipos de interés que "no bajarán mucho más de 50 puntos básicos en 2025", hasta situarse alrededor del 4% o 3,75%.
Por otro lado, "la debilidad europea es manifiesta" señala Duce, aunque existe gran diferencia entre países, donde el eslabón más perjudicado es Alemania.
La llegada de Trump supondrá seguramente un aumento de los aranceles y junto con la baja productividad y competitividad del tejido productivo europeo, la economía se va a ver afectada durante el 2025. "Europa necesita una gran inversión para mantener su productividad, no va a estar en recesión, pero el crecimiento va a ser débil", ha destacado Duce.
VARIOS RECORTES MÁS DE TIPOS Deutsche Bank espera que la inflación de la zona euro se acerque hacia el objetivo del 2% del BCE en 2025, lo que permitirá al organismo centrarse en políticas que fomenten el crecimiento y continuar su ciclo de relajación con otros 25 puntos de recorte en diciembre, y cuatro recortes más a lo largo de 2025 reduciendo su tipo de depósito del 3,25% actual al 2% a finales de dicho año.
En cuanto a las materias primas, Vidal ha señalado que "el crudo vuelve a tener alineadas la oferta y la demanda", lo que supone un estado de equilibrio; mientras que el oro "no tendrá un año tan bueno", pero mantendrá su papel como "estabilizador" a largo plazo.