MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha concluido la carga de las 600 toneladas de maíz en la frontera de Ucrania y se prepara para iniciar el retorno en tren a España.
En concreto, los 25 contenedores de 40 pies de Renfe Mercancías, cargados con el grano ucraniano, llegarán antes de final de mes a Barcelona, a través de la autopista ferroviaria, lo que implica un recorrido aproximado de 2.400 kilómetros en el trayecto Chelm- Lodz- Duisburg- Barcelona Can-Tunis.
El tren con los contenedores adaptados para transportar cereal llegó a la frontera de Ucrania la primera semana de septiembre, pero la complicada situación en la terminal de Chelm, que está saturada, ha obligado a realizar la carga del maíz el jueves 15 de septiembre por la tarde, concluyendo el proceso el viernes a mediodía, según ha detallado el Mitma en un comunicado.
Al respecto, ha recordado que la situación de conflicto en Ucrania está provocando un desequilibrio en las cadenas de transporte y logísticas habituales, generando situaciones de congestión impredecibles, que han dificultado mucho los trabajos de carga de los contenedores de Renfe Mercancías.
Este proyecto piloto busca analizar la capacidad y viabilidad del transporte ferroviario de mercancías como complemento del transporte marítimo de materias primas, usando autopistas ferroviarias dentro de la Unión Europea (UE), más en el contexto de la invasión rusa de Ucrania que supuso el cierre temporal de los puertos del Mar Negro, bloqueando las exportaciones de cereal al resto de Europa por vía marítima.
En este sentido, Mitma ha destacado que la iniciativa ha puesto de manifiesto que, en el contexto actual, se requiere un gran esfuerzo de coordinación de los diferentes actores que participan en el proceso, siendo el punto más complejo la carga de cereal en los contenedores con 'liners' en la terminal de Chelm, que no está especializada en transporte de grano.
En el proceso se han utilizado contenedores marítimos con grandes bolsas especiales para el transporte el maíz para aumentar la capacidad de carga de grano ya que no hay suficientes contenedores ferroviarios especiales para cereal en el mercado para compensar posibles limitaciones en las exportaciones marítimas, como las vividas antes del verano.