- La entidad asegura haber superado sus objetivos del Plan Estratégico 2014-2017
Abanca ha celebrado su cuarta convención anual este viernes, donde se han congregado más de 4.000 empleados. En ella, la entidad ha hecho balance del Plan Estratégico 2014-2017 y ha hecho previsiones sobre el periodo 2018-2020, en el que espera alcanzar un volumen de negocio de 75.000 millones de euros y reducir la morosidad por debajo del 3%.
Según explica la entidad a través de un comunicado, el evento sirvió para hacer balance del Plan Estratégico 2014-2017 y dar comienzo oficial a una nueva etapa, para la cual Abanca se ha fijado como claves estratégicas la transformación de la entidad, la experiencia del cliente y la rentabilidad recurrente.
CUMPLIMIENTO DEL PLAN 2014-2017
El presidente, Juan Carlos Escotet Rodríguez, ha iniciado las intervenciones con un resumen de los avances organizativos y de gestión logrados por la entidad desde su nacimiento en 2014. "Hemos superado los objetivos que nos habíamos marcado en el Plan 2014-17 en rentabilidad, crecimiento del negocio, capital, calidad de la cartera y satisfacción del cliente", ha destacado.
Abanca asegura que ha superado los objetivos marcados en el Plan 2014-2017
En su intervención, ha asegurado que el "éxito" en el cumplimiento de estas metas ha permitido a la entidad ser "líder" del sistema financiero español en crecimiento del margen de intereses, así como ganar cuota de mercado en crédito, captación particulares, fondos de inversión, seguros de vida y no vida, y planes de pensiones.
Además, ha celebrado que Abanca ha construido "un balance sano y una posición de liquidez muy cómoda" que le sitúan "entre las entidades con menor riesgo problemático y con mayor porcentaje de crédito sobre depósitos". "Esto significa que estamos creciendo sobre unas bases sólidas", ha subrayado.
NUEVO ESCENARIO
En su intervención, el presidente de Abanca se refirió a los tipos negativos, "que seguirán vigentes previsiblemente hasta 2019"; a la nueva regulación, "que va a poner el foco en las necesidades de capital y en el poder del cliente", y a la presión competitiva de los disruptores, "que modificará el escenario competitivo e impactará en toda la cadena de valor", como los factores que más van a afectar a la actividad de las entidades financieras.
Frente a estos retos, ha abogado por trabajar en los ámbitos del conocimiento del cliente a través del 'big data', la experiencia homogénea del cliente en todos los canales del banco, la 'apificación' tecnológica para ofrecer soluciones "cada vez más potentes" y la cultura de innovación como una actitud extendida a toda la organización.
Para 2020, Abanca espera tener un CET1 superior al 13% y un volumen de negocio superior a 75.000 millones
La entidad espera llegar al fin del trienio 2018-2020 con un 'ROTE' cercano al 10%, una morosidad inferior al 3%, un capital 'CET1' superior al 13% y un volumen de negocio por encima de los 75.000 millones de euros.
Juan Carlos Escotet ha recalcado también la relevancia de la responsabilidad social corporativa en el proyecto de Abanca. La entidad, que ha dedicado 30 millones de euros a inversión social desde 2014, aportará este año 11 millones a Afundación.
PRIORIDADES DE NEGOCIO
Por su parte, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, ha elogiado la "muy buena evolución" de la entidad desde 2014, y desgranó las diferentes prioridades de negocio y los proyectos que se desarrollarán para dar cumplimiento a las claves estratégicasdefinidas hasta 2020.
Para mejorar la rentabilidad recurrente, Francisco Botas ha indicado que los seguros serán un negocio "clave" durante el próximo trienio: "Deben ser parte del AND del banco", ha incidido.
Ha anunciado que la entidad tiene previsto, entre otras iniciativas, ampliar la oferta de productos y servicios, especialmente para empresas; impulsar nuevas funcionalidades de seguros en banca móvil y establecer "alianzas estratégicas que garanticen una oferta competitiva y una mejor experiencia de cliente".
Además, el consejero delegado ha apuntado que la entidad seguirá impulsando la concesión de crédito a segmentos 'micro' (micropymes, pymes, comercios, autónomos) y el consumo, con especial foco en el negocio de tarjetas de crédito y en la financiación en el punto de venta.