La aerolínea británica de bajo coste EasyJet anunció que tiene previsto recortar hasta un 30% de su plantilla, equivalente a 4.500 puestos de trabajo, y reducir su flota, para adaptarse a un mercado más pequeño como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Sus acciones suben este jueves cerca de un 5%.
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EasyJet, que da empleo a más de 15.000 personas en ocho países de Europa, dijo que iniciaría un proceso de consulta con su personal en los próximos días. La empresa emprende de esta manera medidas de reestructuración laboral más tarde que muchas de sus competidoras.
No obstante, los ajustes son en principio más profundos que los de otras aerolíneas de bajo coste. Ryanair tiene intención de despedir al 15% de su plantilla, mientras que la aerolínea Wizz está reduciendo su equipo humano en un 19%.
El nuevo coronavirus ha puesto de rodillas a las aerolíneas de todo el mundo, dejando en tierra a los aviones y forzándolas a aplicar dolorosos ajustes de personal mientras se preparan para un mercado que podría tardar tres años en recuperarse. Ryanair, el mayor rival de bajo coste de EasyJet, British Airways y Virgin Atlantic han anunciado en conjunto recortes de 18.000 empleos en el último mes.
REANUDARÁ SUS VUELOS EL 15 DE JUNIO
EasyJet dijo que reduciría su flota de aviones a unos 302 aparatos, unos 51 aviones menos de lo que había estado planeando para finales de 2021 antes de la crisis sanitaria. La empresa prevé volar con alrededor del 30% de su capacidad a finales de este año, pero no espera que la demanda se recupere por completo hasta 2023. Además, tiene previsto reanudar los vuelos el 15 de junio, centrándose principalmente en vuelos nacionales en Reino Unido y Francia.
"Es alentador ver que las aerolíneas comienzan a dar fechas firmes para devolver los aviones al cielo. Sin embargo, todas las señales apuntan a un largo camino hacia la recuperación", señalan los analistas de Hargreaves Lansdown. Añaden que "un posible lado positivo para los accionistas es que la crisis brinda a las aerolíneas la oportunidad de restablecer sus estructuras de costes y pueden renegociar con aeropuertos y otros proveedores, así como reducir la plantilla y acordar reducciones en el pago del personal. Eso haría que las compañías que sobrevivan sean más eficientes que antes, incluso si las medidas de distanciamiento social les impiden explotar esto en el corto plazo".
Por su parte, desde el sindicato Unite creen que la noticia es "otro recordatorio del estado peligroso del sector de la aviación y subraya la urgente necesidad de que el Gobierno presente el paquete de apoyo prometido en marzo". Añaden que la aerolínea recibió un préstamo respaldado por el Gobierno de 600 millones de libras y se comprometió a gastar en nuevos aviones.
"La declaración de EasyJet sigue los anuncios de pérdida de empleos propuestos por otras aerolíneas y nuevamente demuestra por qué es imperativo que el Gobierno presente con urgencia un plan a medida para brindar asistencia al sector de aviación de Reino Unido", un país insular para el que la aviación es "estratégicamente crucial para el éxito económico a largo plazo, recalcan.
