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La aerolínea de bajo coste easyJet ha dicho este lunes que va a recortar más vuelos este verano para ayudar a gestionar los problemas, como la escasez de personal de tierra y los topes de vuelo en Londres Gatwick y Ámsterdam.
La aerolínea británica ha rebajado sus expectativas y ahora espera que su capacidad sea de alrededor del 87% de los niveles de 2019 en el trimestre hasta finales de junio (frente a las predicciones anteriores del 90%), y de alrededor del 90% en el cuarto trimestre hasta finales de septiembre. Esto, junto con el aumento de la inversión para mejorar las operaciones, significa que easyJet superará sus previsiones de costes subyacentes para todo el año.
Las cancelaciones de vuelos se deben a la escasez de personal, los retrasos en el control del tráfico aéreo, el aumento de los tiempos de respuesta y la limitación de los vuelos en algunos aeropuertos. El grupo ha decidido consolidar una serie de vuelos, y espera que la mayoría de los clientes puedan volver a reservar en otros vuelos con la misma fecha de salida.
EasyJet ha destacado que la demanda de viajes ha vuelto con fuerza, con las reservas del cuarto trimestre más o menos en línea con las de 2019.
"La temporada de verano de este año debía ser una oportunidad para que las aerolíneas demostraran su fortaleza a la hora de superar la pandemia y transportar con éxito a los clientes a sus esperadas vacaciones. En lugar de ello, el sector se ha visto afectado por una tormenta de problemas, ya que la reducción de las plantillas se ha visto afectada por el peso de la demanda, lo que ha provocado cancelaciones de última hora", indica Sophie Lund-Yates, analista de Hargreaves Lansdown.
EasyJet ha anunciado planes para consolidar su lista de salidas previstas, con la esperanza de que la mayoría de los clientes puedan volver a reservar sin cambiar su fecha de salida, pero esto aumentará sus costes, subrayan desde Hargreaves Lansdown.
"Por debajo de todo el ruido, las tendencias son positivas. Lo más importante es que la demanda de viajes está ahí. No poder dar servicio a esa demanda en su totalidad, es una pena, pero es un buen augurio para el futuro", concluye Sophie Lund-Yates.