Telefónica vive un momento de transición. Una época de cambio porque la operadora está inmersa en varios procesos corporativos a la vez. Por un lado, la fusión de su negocio en el Reino Unido, O2. Por otro, la compra de parte de la actividad móvil de Oi en Brasil. Dos operaciones con las que, precisamente, pone de relieve cuáles son sus bazas para tratar de crecer.
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Su presidente, José María Álvarez-Pallete, ha indicado en varias ocasiones durante los últimos meses que no tiene sentido que existan centenares de operadoras de telecomunicaciones en la Unión Europea, cuando se trata de un mercado único. Lo ha hecho al mismo tiempo que el Tribunal comunitario ‘tiraba de las orejas’ a la Comisión Europea por vetar en 2016 la venta de O2 a Hutchison.
Y si sobran operadores en la UE, la opción de las fusiones cobra más sentido que nunca a escala continental, asumen desde el sector. De esta forma, la integración del negocio de Telefónica en Reino Unido con el de Virgin Media, que amplía capacidad y reduce deuda, se perfila como la vía a seguir no sólo por Telefónica, sino también por sus rivales.
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OTRO MERCADOS
España, de momento, queda fuera de este esquema de integraciones, a la espera de ver si hay contraopa por MásMóvil. A punto de encarar la recta final de julio, ningún rival ha presentado una contraoferta que ponga trabas a la presentada por los fondos KKR, Cinven y Providence.
Mientras en Europa puede haber más fusiones, en otro de los mercados clave para Telefónica sí puede haber adquisiciones. La dueña de Movistar quiere quedarse con parte del negocio móvil de Oi en Brasil. Pero no va sola. Se trata de una oferta conjunta con TIM y Claro (esta última controlada por Carlos Slim, América Móvil). Cada una quiere la parte de Oi que más se adapta a las necesidades de su negocio.
Hay que recordar que Reino Unido y Brasil, junto a Alemania y España, son los mercados estratégicos de Telefónica. En cambio, ya en noviembre abrió la puerta al repliegue en el resto de países de América Latina. Unas operaciones corporativas donde, de momento, no hay novedades significativas.
La próxima semana, la compañía con sede en el madrileño barrio de Las Tablas presenta sus resultados al cierre del primer semestre. Será el momento de que desvele más detalles de cómo van a evolucionar sus negocios.
