El presidente de Renfe, Isaías Táboas, y la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, han presentado este lunes su dimisión ante el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, tras la polémica surgida por los trenes de Cantabria y Asturias, al conocerse que sus medidas no coinciden con las de los túneles por los que deben pasar. La titular de la cartera, Raquel Sánchez, ha aceptado esta mañana ambas dimisiones, han confirmado desde el Ministerio.
"La ministra ha trasladado a ambos su reconocimiento y agradecimiento por el trabajo desempeñado en sus respectivos cargos. El relevo permitirá poner en marcha un cambio con el que el Ministerio quiere comenzar una nueva etapa tanto en la Secretaria de Estado de Mitma como en el operador ferroviario", han asegurado desde el Ministerio.
La tensión ha aumentado desde que se conoció la noticia sobre el ancho de los trenes a principios de mes, y finalmente dos de los responsables en la materia han decidido dejar su cargo ante las continuas críticas expresadas por otras autoridades, como el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
Dos semanas atrás, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró que "no se ha producido el gasto de ningún euro público" con motivo de esta operación.
"Nunca ha habido problemas de trenes grandes, sino más pequeños de los actuales y eso no lo queríamos", afirmó por su parte el secretario general de Infraestructuras del MITMA, Xavier Flores.