- "Debido los costes por amortizaciones que serán contabilizadas en relación con la adquisición por parte de Westinghouse de CB&I Stone & Webster", apunta la compañía
El presidente del gigante tecnológica japonés Toshiba, Shigenori Shiga, ha presentado este martes su dimisión por las pérdidas multimillonarias de la compañía. Este hecho se ha producido después de hacer público que la empresa va a retrasar la presentación de sus malos resultados económicos.
Con su renuncia, Shiga "asume la responsabilidad por las pérdidas derivadas de los costes por amortizaciones que serán contabilizadas en relación con la adquisición por parte de Westinghouse de CB&I Stone & Webster", aunque seguirá al frente de la empresa hasta la próxima junta general de accionistas, que tendrá lugar en junio.
Toshiba, que tenía previsto anunciar este martes sus cuentas del tercer trimestre de su ejercicio fiscal, informó, sin embargo, de que ha recibido autorización por parte de los reguladores para retrasar la publicación de sus resultados hasta el próximo 14 de marzo.
No obstante, la multinacional japonesa ha publicado una previsión que apunta a cerrar el tercer trimestre con pérdidas netas de 499.900 millones de yenes (4.155 millones de euros), un 4,3% más que los números rojos del mismo periodo del ejercicio precedente, tras asumir un impacto de 712.500 millones de yenes (5.925 millones de euros) por el deterioro de activos en su negocio de energía nuclear.
La facturación neta de Toshiba en el tercer trimestre habría alcanzado un total de 3,87 billones de yenes (32.163 millones de euros), una cifra inferior un 3,5% a los ingresos del ejercicio precedente, mientras que su resultado de explotación habría arrojado pérdidas de 544.700 millones de yenes (4.527 millones de euros).
De este modo, Toshiba prevé cerrar su ejercicio, que concluye el próximo 31 de marzo, con pérdidas netas de 390.000 millones de yenes (3.280 millones de euros), una cifra que supone una mejoría del 15,2% con respecto a los números rojos de 460.000 millones de yenes (3.820 millones de euros) del ejercicio anterior.
Sin embargo, las pérdidas previstas para el conjunto de su ejercicio fiscal por Toshiba suponen un sensible revés respecto a los anteriores pronósticos de la multinacional, que esperaba concluir el año fiscal con un beneficio neto de 145.000 millones de yenes (1.204 millones de euros).
Desde que a finales del pasado mes de diciembre Toshiba anunciara que esperaba asumir un impacto negativo de miles de millones por la depreciación de activos del negocio de energía nuclear, las acciones de la compañía nipona han perdido un 48% de su valor en la Bolsa de Tokio, lo que ha reducido la capitalización de la compañía a 8.050 millones de euros, frente a los 15.550 millones de diciembre.