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Peter Plumb ha presentado su renuncia "con efectos inmediatos" como consejero delegado de Just Eat, que ha designado a Peter Duffy, responsable de atención al cliente de la empresa de reparto de comida a domicilio, como primer ejecutivo interino e iniciará la búsqueda de un nuevo consejero delegado con carácter permanente.
"Peter Duffy y el equipo directivo senior seguirán realizando la ejecución de nuestra estrategia, que cuenta con el pleno respaldo del consejo", ha declarado el presidente de la compañía, Mike Evans.
Por su parte, Peter Plumb ha asegurado que 2018 significó otro año de fuerte crecimiento para Just Eat. "El negocio goza de buena salud y ahora es el momento oportuno para hacerme a un lado y dar paso a un nuevo líder para la próxima ola de crecimiento", ha añadido.
Por otro lado, la compañía ha informado de que prevé que sus ingresos en 2018 alcanzarán los 780 millones de libras (880 millones de euros), después de haber alcanzado los 221 millones de pedidos en un ejercicio "transformacional" para la empresa, que espera haber alcanzado un beneficio bruto de explotación subyacente (Ebitda) de entre 172 y 174 millones de libras (194 y 196 millones de euros).
De este modo, el consejo de Just Eat confía en que en 2019 los ingresos de la compañía oscilarán entre los 1.000 y los 1.100 millones de libras (1.129 y 1.242 millones de euros), con un Ebitda subyacente de entre 185 y 205 millones de libras (209 y 231 millones de euros).
Según explican los analistas de RBC, la inversión de Just Eat en servicios de entrega "impulsará un aumento significativo de los ingresos y, en consecuencia, mayores beneficios y retornos a largo plazo, a pesar de una perspectiva de margen reducida". Además, remarcan que en medio de un panorama cada vez más competitivo, "Just Eat está bien posicionado debido a su posición de liderazgo en el mercado y a la fuerte lealtad de sus clientes", y a eso hay que añadir que sigue operando "con un 20% de descuento" a sus competidores de Internet.
