- La compañía se ha desplomado un 4% en esta sesión, hasta 3,18 euros
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DIA está viviendo su particular 'momento horribilis', una situación producto de la suma de una serie de acontecimientos negativos que suponen el punto álgido (de momento) de muchos meses de agonía provocados por las dudas que genera su modelo negocio.
Hace aproximadamente un año todo eran recomendaciones positivas y buenas previsiones para DIA por parte de unos expertos que, además, plantaban cara con sus opiniones a unos 'cortos' cada vez más presentes en el capital de la compañía. Un año después, puede afirmarse que esa 'guerra abierta' entre analistas y 'cortos' la están ganando los segundos, hasta el punto que los expertos se han batido en retirada.
Un año después, puede afirmarse que la 'guerra abierta' entre analistas y 'cortos' en DIA la están ganando los segundos, hasta el punto que los expertos se han batido en retirada
En febrero del año pasado, un 70% de las recomendaciones sobre DIA eran de 'compra', según recoge FactSet, mientras que justo hace un año, en mayo de 2017, un 66% de los analistas aconsejaba 'comprar' títulos de la compañía de distribución. Un año después, ese porcentaje ha caído hasta el 24%, mínimos históricos, después de un goteo a la baja muy evidente y marcado que se ha ido registrando mes a mes.
¿QUÉ PASA CON DIA?
Mucho se ha escrito sobre el modelo de negocio de DIA en los últimos meses y sobre los síntomas de agotamiento de éste. A estas dudas se han sumado ahora otra serie de factores que pasamos a describir a continuación y que se han combinado en un cóctel que ha llevado a los títulos de la compañía a deteriorar su aspecto técnico hasta cerrar, este miércoles, en nuevos mínimos anuales en los 3,185 euros, tras ya cerrar en mínimos el martes (3,318 euros).
1. Un modelo de negocio ¿agotado?: el modelo de negocio de DIA, basado en tener muchos supermercados 'de proximidad', para acceder a un mayor número de consumidores, y unos precios más bajos que el resto ya no gusta tanto. Más allá de los problemas con sus franquiciados, de los que se habla cada vez más aunque la compañía insiste en que son aislados y no tienen impacto en sus cuentas, está el hecho de que la 'guerra de precios' fruto de la competencia está forzando a DIA a sacrificar los márgenes para poder mantener su enseña de precios bajos. A esto se suma que una de las debilidades de DIA, la experiencia de compra en tienda, se está haciendo más evidente ante los esfuerzos inversores del resto para mejorar sus establecimientos. "Las tiendas de DIA nunca han sido un lugar de culto de compra precisamente. Sin embargo, eso se sabía y se suplía con esa combinación de precio y cercanía", señala Gonzalo Sanz, analistas de Mirabaud Securities España.
2. Los resultados confirman los miedos: los resultados del primer trimestre que DIA publicó el pasado jueves le llevaron a desplomarse un 9% en bolsa en una sola jornada ante una caída del beneficio del 74% y ante el descenso de los márgenes. La compañía dijo que va a poner el foco en aumentar las ventas, pero los expertos de Barclays no tienen clara esta estrategia.
"La determinación de la compañía de priorizar el crecimiento de las ventas es comprensible y bienvenida pero deja abierta la posibilidad de abandonar el objetivo, fijado en febrero, de aumento el EBITDA en Iberia en 2018", advierten estos expertos. "Teniendo en cuenta este riesgo, nos cuesta mucho tener una recomendación positiva sobre DIA, especialmente con las monedas latinoamericanas actuando como un gran viento en contra", añaden estos expertos, que tienen un consejo de 'neutral' para DIA, con un precio objetivo de 3,65 euros.
3. Por si todo fuera poco... llegó Argentina: DIA dejó claro al presentar sus resultados trimestrales que el 'efecto divisa' le había penalizado, y esa penalización tiene ahora su máximo exponente en la complicada situación que se vive en Argentina y en la debacle del peso (que ha alcanzado niveles de 25 unidades por dólar).
El 16% de las ventas brutas de DIA bajo enseña proviene de Argentina y en el primer trimestre de 2018 la compañía informó de que esas ventas cayeron hasta los 363,7 millones de euros desde los 429 millones del primer trimestre de 2017, es decir, un 15,3%. DIA explicó que, excluyendo el efecto divisa, las ventas habrían subido un 22,2%.
4. Y los 'cortos' siguen 'al pie del cañón': es verdad que la presencia actual de los inversores bajistas o 'cortos' -los que apuestan por que los acciones de una compañía van a caer- en DIA ya no está en los niveles del 24% en los que estaba en julio del año pasado. La entrada del multimillonario ruso Mikhail Fridman a su accionariado por aquel entonces, a través de Letterone, contribuyó a 'espantarlos'. Aun así, los últimos registros publicados este mismo lunes por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) muestran que los inversores bajistas han vuelto a aumentar su presencia en la compañía hasta el 15,38% desde el 15,19%.
Con todo, lo que parece claro es que DIA, tras caer más de un 20% en bolsa en el año, está barata. Los analistas le dan un precio objetivo de 3,90 euros por acción, más de un 16% por encima de los niveles actuales de cotización, según recoge FactSet. Ahora, habrá que ver si la compañía es capaz de enderezar el rumbo por sí sola o si, aprovechando estos atractivos precios, Mikhail Fridman, que ya tiene dos miembros en su Consejo, aumenta aún más su presencia en la empresa y abandera un giro de timón.