DIA sigue inmersa en su transformación, en plena crisis del coronavirus, y ya va poniendo fecha y marcando previsiones sobre cómo va a evolucionar su negocio en los próximos años. El grupo de supermercados controlado por Míjail Fridman ya da por concluida la primera fase de su nueva hoja de ruta y asegura que, después de los recorte de la red en los últimos años, volverá a abrir establecimientos a partir de 2022.
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De esta forma, aún le queda cerca de año y medio para transformar su red actual y, según ha indicado hoy en su presentación de resultados, apuntalar un nuevo modelo de relación con sus franquiciados y ahondar en el rediseño de sus tiendas.
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DISPARA LAS VENTAS ONLINE
Por ejemplo, en este 2020, va a continuar con el replanteamiento de su oferta. “Vamos a sustituir productos y desarrollar nuevos”, ha asegurado Ricardo Álvarez, consejero delegado de DIA España. Un cambio que también pasa por cambiar el plateamiento logístico y acelerar en online. Respecta a este último, Álvarez ha apuntado que sus ventas a través del soporte digital se han disparado desde los 6 millones de febrero hasta alcanzar los 19 millones de euros en el mes de abril.
Sobre sus previsiones financieras, la compañía adelanta que entre 2021 y 2023 espera que sus ingresos comparables ‘like for like’ (las logradas en las tiendas abiertas desde hace más de un año) crecerán a un ritmo de entre el 5% y el 7%.
De esta forma, en 2021, sus ventas netas se situarán entre los 7.000 y los 7.500 millones de euros. Mientras, en 2022, alcanzará entre 7.700 y 8.300 millones; y ya en 2023, cuando ya estén operativas nuevas tiendas, rebase unos ingresos netos de entre 8.700 y 9.300 millones de euros.
Y en esos años también acelerará el crecimiento de su resultado de explotación (Ebitda). Si en 2021 prevé su margen ajustado de Ebitda crezca entre un 2,5% y un 3%; en 2023 estima que ese ratio avance hasta el 5% o el 6%. El mismo ritmo al que crecerá su inversión (Capex).
Lo que también ha crecido estas últimas semanas es su gasto vinculado a la epidemia del coronavirus. En concreto, el grupo de supermercados ha cuantificado en 22 millones de euros los costes relacionados con la epidemia. La empresa apunta en su presentación del primer trimestre que sus gastos de explotación aumentaron un 6% por la crisis sanitaria, incluyendo el material de protección para la plantilla; mientras que los gastos de personal se redujeron un 1%.
