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Se acabaron los disimulos. Esta semana ha quedado claro todo o casi todo en lo que respecta a DIA. Para empezar, ha quedado claro que hay una guerra entre accionistas, que se ha materializado en esa opa de Mikhail Fridman a 0,67 euros por acción. También ha quedado claro que DIA está financieramente en un momento más que delicado, por no decir crítico, tras anunciar unas pérdidas de 352 millones en 2018 y 2.100 despidos.
Lo que no ha quedado tan claro es cuánto perdió la compañía en el cuarto trimestre o cómo va a construirse, a partir de ahora, 'El Nuevo DIA', tal y como ha anunciado su consejero delegado, Borja de la Cierva. Y no ha quedado claro porque la empresa de distribución no ofreció el viernes sus cuentas trimestrales, ni demasiados detalles sobre su 'guidance' en su nuevo Plan Estratégico hasta 2023 (crecimiento de dígito simple medio en ventas entre 2020 y 2023, vuelta a un aumento del EBITDA en 2020 y crecimiento del Capex entre el 3% y el 4% entre 2020 y 2023).
De la Cierva dijo que éstos han sido los resultados más "transparentes y detallados" que ha ofrecido la empresa. Sin embargo, más allá del hecho de que por fin han presentado las pérdidas que ocultaron cuando comunicaron las cifras de los primeros nueve meses, no puede decirse que la transparencia haya sido la nota dominante en la publicación de estas cuentas, especialmente en lo que se refiere a las formas en las que las han dado a conocer (a cinco minutos de la apertura del mercado, sin ofrecer detalles hasta más de media hora después y sin rueda de prensa).
UNA SEMANA DE LOCURA
DIA se ha enfrentado a una semana cargada de acontecimientos que han impactado en su cotización pero, sobre todo, han servicio para aclarar muchas dudas que sobrevolaban la compañía desde hace meses.
El martes, la empresa de disparaba un 63% tras la opa lanzada por Mikhail Fridman. Durante mucho tiempo se ha estado especulando con una oferta sobre DIA y todo apuntaba a que sería el ruso quien la lanzara, tal y como se ha confirmado finalmente. En cuanto al precio, representaba una prima del 56% respecto al precio de cierre de DIA del lunes, pero éste es considerado bajo por muchos. De hecho, DIA cotiza actualmente a 0,7 euros, por encima del precio de la oferta mientras el mercado descuenta que ésta se mejorará y, sobre todo, que podría haber una contra-opa impulsada por la actual directiva.
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El anuncio de la opa se hizo mediante un comunicado en el que LetterOne se mostró muy crítico con la actual directiva de DIA y con su gestión. Ya se intuía, tras la salida de los consejeros de Fridman del consejo de DIA en las semanas previas, que no había buena sintonía dentro del núcleo duro de la empresa, pero esta nota lo ha dejado meridianamente claro.
El comunicado hablaba de "declive estructural" en DIA, de la necesidad de una nueva visión o de una empresa que "ha pasado por alto los principales cambios en las tendencias del consumidor", con un "desempeño inferior al de sus competidores". "La compañía necesita una nueva visión, una nueva estrategia y una solución financiera que resuelva los requerimientos de liquidez a corto plazo y garantice el futuro", dijo LetterOne, y esto debe hacerlo "un equipo directivo de reconocida experiencia", añadió.
La particular guerra en el seno de la cúpula vivió un nuevo capítulo el miércoles, cuando DIA mandó un comunicado (a las 22:30 de la noche y mientras se jugaba un partido entre el Barcelona y el Real Madrid) en el subrayaba la falta de "certeza" de la propuesta de Fridman, dado que éste ha condicionado la imprescindible ampliación de capital que requiere la empresa al éxito de su opa. Además, la actual directiva de DIA contraatacaba y anunciaba un acuerdo con los acreedores para conseguir una prórroga para su deuda hasta 2023.
El jueves, la guerra continuaba. Tres accionistas de DIA, titulares del 3,25% del capital, anunciaron la sindicación de sus acciones. Uno de los accionistas es Naturinvest, propiedad de un miembro de la familia que fue principal accionista de Carrefour hasta 2008. Se especula con que han contratado a Abanca como avalista y a Ahorro Corporación como agente para estructurar una contraoferta mejorada por DIA.
Y, finalmente, el viernes la semana se cerraba con esas pérdidas millonarias para DIA en 2018 y también con el reconocimiento, por parte de la empresa, de que ha habido prácticas contables irregulares. Probablemente, las cuentas han sido lo menos importante de una semana dominado por la opa, pero siguen siendo claves dado que son el origen de todo y, sobre todo, evidencian, la "insostenible situación financiera" de la empresa, advierten los expertos.
Siguiente capítulo: Todos pendientes de que llegue la ampliación y evite la quiebra.
