- Su recomendación es 'mantener' las acciones de la compañía
Los analistas de Deutsche Bank han iniciado su seguimiento de la tecnológica Indra. Los expertos de la entidad alemana otorgan un precio objetivo a la compañía de 10,8 euros, un 6% por debajo de los 11,55 euros con los que ha cerrado este jueves. La recomendación de los analistas es 'mantener' y las acciones de la compañía han respondido con caídas del 2,45% a esta valoración.
- 16,450€
- -1,14%
"Valoramos a Indra como una compañía que colecciona activos bastante dispares (defensa, transporte, gestión del tránsito aéreo y servicios de TI), todos con diferente perfiles de crecimiento, calidad y margen", afirman desde Deutsche Bank . De los cuatro negocios, los expertos consideran que "dos están funcionando bien y los otros dos cuentan con mayores desafíos".
En su informe hacen especial hincapié en su negocio de servicios de TI, "donde consideramos que las ventas comparables y los márgenes seguirán siendo, previsiblemente, débiles en el futuro", apuntan los expertos de la entidad alemana. Deutsche Bank pronostica una tasa anual compuesta de crecimiento orgánico de 2,9% entre 2019 y 2022.
Asimismo, los expertos añaden que los servicios de TI aportarán un 1,6% a este crecimiento orgánico y, por su parte, su división de transporte y defensa añadirá un 5%. "Esto estará impulsado por el desapalancamiento y una futura mejora de los márgenes de los servicios de TI y Transporte", apuntan.
EN 2017 AUMENTÓ UN 82% SU BENEFICIO
Esta valoración de Deutsche Bank llega un mes después de que Indra presentase sus cuentas de 2017. La compañía obtuvo un beneficio neto de 127 millones de euros, lo que supone un 82% más con respecto a los 70 millones que obtuvo en 2016. El beneficio neto por acción básico creció un 73% en el mismo período. En términos reportados, incluyendo Tecnocom, la contratación creció un 18%; los ingresos, un 11%, y el resultado operativo (Ebit), un 21%.
La generación de caja de la compañía que preside Fernando Abril-Martorell ascendió a 186 millones de euros, gracias a la mejora operativa. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se incrementó un 16% en 2017, hasta los 266 millones. La ratio deuda/Ebitda bajó a 2,2 veces y habría sido de 1,2 veces excluyendo adquisiciones.