"Aumentamos nuestras suposiciones para el ejercicio fiscal 2022 y las reducimos para 2023 y 2024", señalan los analistas de Deutsche Bank sobre Meliá. A la compañía hotelera le recortan el precio objetivo, hasta los 5,4 euros por acción desde los 6,2 euros previos, mientras que reiteran su recomendación de 'neutral'.
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Fuerte tendencia operativa en 2022, pero ¿qué pasa con 2023 y 2024?, se preguntan en la entidad alemana. Como explican en un reciente informe, el verano pasado, Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de Meliá, dijo que esperaba que la empresa alcanzara un EBITDA para 2022 de alrededor de 400 millones de euros.
"Desde entonces, la tendencia operativa registrada por Meliá en sus principales mercados ha sido, efectivamente, muy fuerte", destacan en Deutsche Bank, que consideran que "la realidad es que el año fiscal 2022 se ve mejor de lo esperado cada mes y creemos que esto justifica una mejora de las ganancias". Mientras tanto, los ejercicios 2023 y 2024 parecen "más desafiantes".
