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El primer trimestre del año ha sido un calvario para DIA. La compañía ha esbozado sus resultados hasta marzo y, a la vista del deterioro del resultado neto operativo (Ebit), LetterOne ha advertido a los accionistas minoritarios este viernes de que el Ebitda "estará por debajo de las expectativas del mercado". En concreto, el desplome puede alcanzar fácilmente el 70%, según las estimaciones del mercado, situándose en alrededor de 26 millones de euros.
Según el avance no auditado que DIA ha enviado al regulador, y que ha sido visto como un ‘profit warning’ encubierto a pesar de que no hay una guía de resultados con la que comparar, los tres primeros meses del año han confirmado la tendencia negativa y el deterioro del negocio.
Las ventas comparables han caído un 4,3% respecto a 2018, y ha sido especialmente negro el mes de marzo, con una caída del 7,9%. La tendencia negativa se debe, según la compañía, al impacto que ha tenido la incertidumbre sobre la situación financiera de la compañía en los proveedores.
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El Ebit entre enero y marzo se ha hundido desde unas pérdidas de 6,1 millones en 2018 a un rango estimado de entre 115 y 125 millones. La mitad de ese Ebit negativo (alrededor de 60 millones) lo ha causado la caída del negocio ordinario debido a la caída en las ventas y al impacto negativo de los primeros pasos de la transformación comercial que ha puesto en marcha la compañía que, entre otros efectos, ha elevado los costes laborales y los gastos operativos de suministros y mantenimiento.
La otra mitad del impacto negativo sobre el Ebit se debe a la provisión de 39 millones para los 1.600 despidos pactados con los sindicatos y los alrededor de 10 millones que se han gastado en el trimestre en asesorías financieras y corporativas, auditores, forensics y para preparar la ampliación de capital que la junta no aprobó. El gasto en asesorías es más de la mitad de lo que DIA gastó en todo 2018, 18 millones.
A falta de conocer los datos finales el próximo 14 de mayo, DIA estima que en este primer trimestre perderá entre 140 y 150 millones, alrededor de un 800% más que hace un año, con pérdidas de 16 millones. La deuda financiera, en tanto, habría aumentado unos 250 millones en el primer trimestre, hasta 1.700 millones, una cifra que no incluye las líneas de confirming y factoring que sumarían alrededor de 150 millones más. El patrimonio neto negativo de DIA ha pasado de 99 millones al cierre de 2018 a entre 170 y 180 millones, un 80% más.
Ante la situación de la compañía, el Consejo de DIA ha reiterado que, en el corto plazo, que la opa de LetterOne tenga éxito y el fondo de Mijaíl Fridman alcance un acuerdo con la banca acreedora y realice la ampliación de capital de 500 millones “contribuiría a mitigar la incertidumbre que ha causado la inquietud de los proveedores” y serviría como “base para la transformación comercial” de la compañía.
LetterOne anunció a última hora del viernes una segunda prórroga del plazo de aceptación, hasta el 6 de mayo. Además, se plantea rebajar el umbral de aceptación a las acciones mínimas que le den el 50% de la compañía, incluyendo su 29%, es decir, que un 21% de los accionistas vendan a 0,67 euros.