El fabricante de dispositivos informáticos Dell obtuvo un beneficio neto atribuido de 846 millones de dólares (426 millones de euros) en el segundo trimestre de su año fiscal, finalizado el pasado 2 de agosto, lo que supone un incremento del 83% respecto de las ganancias del mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la empresa.
Los ingresos netos en el trimestre fueron de 25.026 millones de dólares (22.547 millones de euros), un 9,1% más que un año antes, incluyendo una facturación récord de la división de soluciones para infraestructuras (ISG), que incluye la venta de servidores, de 11.646 millones de dólares (10.492 millones de euros), un 38% más.
Por su parte, la unidad de soluciones para clientes (CSG) facturó en el segundo trimestre un total de 12.414 millones de dólares (11.184 millones de euros), lo que implica un retroceso interanual del 4%.
"En el segundo trimestre, nuestros ingresos combinados de ISG y CSG fueron un 12% más que el año anterior, lo que nos posiciona bien para la segunda mitad del año y más allá", afirmó Yvonne McGill, directora financiera de Dell Technologies.
"Nuestro impulso en materia de IA se aceleró en el segundo trimestre y hemos visto un aumento en la cantidad de clientes empresariales que compran soluciones de IA cada trimestre", afirmó Jeff Clarke, vicepresidente y director de operaciones de Dell Technologies.
En este sentido, el directivo destacó que la demanda de servidores optimizados para IA creció un 23% respecto del trimestre anterior, con una cartera de pedidos de 3.800 millones de dólares (3.424 millones de euros).
De esta manera, en los seis primeros meses de su año fiscal Dell obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.806 millones de dólares (1.627 millones de euros), un 73% por encima del resultado de la primera mitad del ejercicio precedente, con unos ingresos netos de 47.270 millones de dólares (38.082 millones de euros), un 7,8% más.