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Daniel Bravo Andreu, antiguo accionista de la farmacéutica Almirall, ha entrado en CAF al comprar un 3% del capital social del fabricante de trenes y autobuses eléctricos, un porcentaje valorado en 43 millones de euros en función de su actual precio de mercado.
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Bravo Andreu se convierte de esta forma en cuarto socio de referencia de la compañía vasca por detrás de sus trabajadores, que controlan casi un 25%, de KutxaBank, que tiene una participación del 14%, y de los dueños de Mayoral, con otro 5%.
El empresario desembarca en CAF dos años después de que en mayo de 2018 vendiera a la familia Gallardo la participación del 8,45% que entonces tenía en Almirall. Daniel Bravo fue socio fundador de Laboratorios Prodesfarma, firma que en 1997 se fusionó con Almirall.
En CAF, el empresario se ha hecho de forma directa con un paquete de 1,03 millones de acciones, representativo del 3,031% de su capital social, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Bravo Andreu entra la compañía con sede en Beasain (Guipúzcoa) a través de Daminar 1990, la misma firma instrumental con la que participaba en el grupo farmacéutico. El empresario cuenta además con una fundación centrada en "ayudar a construir una sanidad centrada en el paciente y contribuir a la investigación biomédica".
INTERNACIONALIZACIÓN Y DIVERSIFICACIÓN.
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De su lado, CAF suma un nuevo accionista en tanto aborda su estrategia de crecimiento internacional y diversificación del negocio, por la que ha entrado en suministrar autobuses eléctricos tras la compra de la firma Solaris, y ha reforzado las actividades de ingeniería y de mantenimiento, en este caso con la compra de la sueca EuroMaint.
Al cierre de septiembre de 2019, CAF contaba con una cartera de contratos pendientes de ejecutar por valor de 9.111 millones de euros, si bien desde entonces ha ido sumando nuevos proyectos.
Entre ellos, figura el suministro de trenes regionales logrado con el operador ferroviario público francés SCNF y los tranvías sin catenaria que le encomendó la ciudad británica de Birmingham.
CAF aseguró entonces tener "ambición" por mantener su cartera de contratos en "elevados niveles", gracias que tiene un "continuado" volumen de ofertas presentadas por proyectos que estimó en unos 7.000 millones de euros.
Entre los contratos de los que está pendiente figura el del suministro de trenes AVE para la primera línea de Alta Velocidad de Reino Unido, por el que actualmente compite.