La crisis bancaria sigue acechando al sistema financiero de EEUU tras la caída, y posterior rescate a manos de JP Morgan, de First Republic Bank. Los problemas que ha atravesado esta entidad, tras los vividos por Silicon Valley Bank (SVB) en marzo, han puesto a la banca mediana y pequeña estadounidense en el ojo del huracán. La incertidumbre de los inversores es tal que muchos temen no solo consecuencias en el país, sino más allá, y se preguntan si es posible que los problemas crucen el charco y pongan en jaque a otros bancos europeos. Los analistas de Nomura lo descartan y creen que más allá de lo ocurrido con Credit Suisse, que fue comprado por su rival UBS, la banca europea puede estar tranquila.
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La compra de First Republic por JP Morgan "pone en peligro la legislación 'too big to fail'""En nuestra opinión, el sistema bancario de la zona del euro es muy resistente", dicen los estrategas del banco japonés, que creen que apenas hay probabilidades de que se produzca una crisis bancaria en la zona euro. Ponen, de hecho, cuatro razones sobre la mesa para justificar esta postura.
1. Requisitos estrictos
En primer lugar, Nomura pone el acento en el hecho de que es de sobra conocido que "los requisitos reglamentarios de los bancos de la zona del euro son más estrictos que en EEUU". No solo para las entidades más grandes, sino también para los bancos más pequeños y regionales. Todos tienen que cumplir con un mínimo de requisitos de capital, provisiones, etc., tengan el tamaño que tengan.
2. Test de estrés más duros
En segundo lugar, comentan los estrategas de la entidad tokiota, "las pruebas de resistencia son más onerosas en la zona del euro que en Estados Unidos". A modo de ejemplo, explican que el Peterson Institute for International Economics puso de relieve que las recientes pruebas de resistencia de la Reserva Federal a las que se sometieron los bancos estadounidenses no contemplaban subidas de los tipos de interés, a pesar de que los principales bancos centrales llevan algo más de un año aplicando una política monetaria restrictiva y agresiva.
3. Mayor liquidez
En tercer lugar, desde Nomura defienden que los bancos de la zona euro cuentan con mayor liquidez a su disposición. "En la eurozona ya existen muchas facilidades de liquidez (MLF, MRO, 3M LTRO), a las que los bancos pueden recurrir en caso de necesidad, con adjudicación plena y un marco de garantías muy favorable", explican. Frente a ello, cabe recordar que la Fed "se ha visto obligada a introducir el Programa de Financiación Bancaria a Plazo en un esfuerzo por apoyar a los bancos comerciales" tras la quiebra de SVB.
4. FUR
Por último, los expertos del banco nipón recuerdan que en Europa existe el Fondo Único de Resolución (FUR), que es un fondo de emergencia al que pueden recurrir los bancos en quiebra.
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"Las comparaciones de Silicon Valley Bank con la crisis financiera de 2008 no parecen apropiadas"Todas estas razones ponen de manifiesto, según Nomura, que "en la zona del euro existen muchas más líneas de defensa debido a que la economía de la zona del euro está más basada en los bancos que la de Estados Unidos, donde se hace mayor hincapié en los mercados de capitales".
Por otra parte, comentan, no se debe olvidar que "los bancos comerciales de la zona del euro no han recurrido a medidas de liquidez de emergencia desde el comienzo de la evolución adversa del sector bancario, lo que respalda la opinión de que los bancos comerciales de la zona del euro no están actualmente sometidos a tensiones indebidas". Ni siquiera después de la caída de Credit Suisse, que puso al sector en jaque.
¿TIENEN LAS SUBIDAS DE TIPOS LA CULPA?
En cualquier caso, la evolución adversa del sector bancario estadounidense es un hecho, y muchos se preguntan, tal y como recuerda Nomura, si "estamos caminando sonámbulos hacia una crisis bancaria provocada por el hecho de que los bancos centrales hayan subido los tipos al ritmo más agresivo de su historia".
De momento, las subidas han continuado, aunque en el caso de EEUU podría haber sido la última, tal y como dejó entrever la Fed tras elevar este miércoles, por décima vez consecutiva, el precio del dinero en 25 puntos básicos, hasta situar la horquilla en el 5-5,25%. El Banco Central Europeo (BCE), por su parte, también elevó los tipos este jueves un 0,25%, hasta situarlos en máximos desde 2008.
Los estrategas de Danske Bank se han referido también al nerviosismo bancario que se ha desatado en Estados Unidos, para explicar que su escenario de referencia sigue siendo que "las tensiones bancarias estarán bastante contenidas y no se convertirán en una crisis más sistémica" que afecte a otras regiones. No obstante, avisan de que es una situación que hay que "vigilar de cerca, ya que estas cosas a veces se autocumplen y se extienden como fichas de dominó que caen una a una, como se vio por ejemplo durante la crisis de la deuda del euro".