Este año, Atlanta Hawks ha firmado la mejor temporada regular de su historia con un récord de 60 victorias y 22 derrotas. Es uno de los aspirantes al anillo, pero la noticia está en su venta por 850 millones de dólares, a falta de que dé el visto bueno la NBA.
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Todos los meses, la NBA elige al mejor jugador del mes anterior de cada conferencia. Sin embargo, en enero se produjo algo sorprendente que todo el mundo aplaudió. La competición premió al quinteto de los Atlanta Hawks como mejor jugador de la Conferencia Este: Jeff Teague, Kyle Korver, DeMarre Carroll, Al Horford y Paul Millsap. No era para menos, consiguieron un hito de terminar el mes sin ninguna derrota y con 17 victorias.
Ha sido la mejor temporada regular de los Hawks en su historia, donde han jugado jugadores como Dominique Wilkins y que, por cierto, fue el equipo que eligió en el draft en el número 3 a Pau Gasol, aunque lo traspasó enseguida a Memphis. El equipo que entrena Mike Budenholzer ha sido el primer clasificado del Este, por delante de los Cleveland Cavaliers de Lebron James o de los Chicago Bulls de Pau Gasol.
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Esta semana dos noticias contrapuestas tienen a Atlanta Hawks como protagonista. Una es que cumple con el pronóstico y gana sus dos partidos en casa a los Brooklyn Nets, cumpliendo con el pronóstico. La otra, es que se ha llegado a un acuerdo para su venta.
Un grupo inversor liderado por el multimillonario Antony Ressler, y en el que también está el exjugador Grant Hill, ha llegado a un acuerdo para comprar el club a los actuales dueños. El principal propietario es Bruce Levenson, quien en 2012 escribió un email que se hizo público en el que se quejaba de la escasa asistencia de público al pabellón, con un comentario polémico en el que aseguraba que su teoría es que al tener un equipo formado en gran parte por afroamericanos, “esto ahuyentó a los blancos”.
El mayor precio de los Clippers se debió a que está en el segundo mayor mercado de medios y tenía flujo de caja positivo
DIFERENCIA DE PRECIOS
La cifra por la que se ha llegado al acuerdo de traspaso del club es de 850 millones de dólares. A pesar de la gran temporada de los Hawks, la cifra está muy lejos de la cantidad pagada en la última venta de un equipo NBA, que fue el año pasado con los Los Ángeles Clippers. El año pasado, el millonario Steve Ballmer, exdirectivo de Microsoft, se hizo con el club angelino por 2.000 millones de dólares. Un culebrón que se inició con la NBA prácticamente obligando al expropietario, Donald Sterling, a vender el equipo, por unos comentarios racistas que hizo en privado, pero que trascendieron públicamente.
Es difícil valorar a un club de la NBA, que no sólo es un mero equipo deportivo sino una máquina de ingresos bien engrasada con multitud de variantes. Desde las entradas al pabellón, hasta la venta de productos de merchandising. Las características de la competición (draft, límite salarial...) hace que un equipo que lucha por el título pueda estar entre los peores de la NBA, como le ha pasado en unos pocos años a Los Ángeles Lakers, o todo lo contrario.
No obstante, cuanto mejor va deportivamente un equipo, más atención hay entre los aficionados y más ingresos obtiene. Por ello, para calcular el precio de un club se suele tener en cuenta el tamaño del mercado en el que opera, el potencial deportivo, el interés del público ajeno a la ciudad en el equipo, etc. “El precio de los Clippers fue único por una variedad de razones, incluyendo la que está en el segundo mayor mercado de los medios (Los Ángeles), es un equipo de flujo de caja positivo y que tenía un comprador rico preparado para sostener el equipo durante un largo período de tiempo”, comentó en MarketWatch Irwin Raij, abogado deportivo de la firma legal Foley & Lardner.