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Este año será bueno para las energéticas europeas. Sus balances son sólidos, las tendencias del sector van en buena dirección -con replanteamientos de sus porfolios y más inversión en infraestructuras y digitalización-, así como un decente entorno de precios de la energía en el corto plazo. Así lo creen los analistas de los principales bancos, desde UBS hasta Goldman Sachs, pero el horizonte más allá de 2020 presenta algunos nubarrones.
En el caso de Endesa, las turbulencias están ya claras para los analistas de Credit Suisse: el precio de la energía y el futuro nuclear en España, además de la incertidumbre que de por sí genera el entorno político nacional, con la posibilidad de que se celebren elecciones generales el próximo año.
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UBS recomienda a los inversores apostar por el sector energético en 2019Credit Suisse ha mejorado ligeramente su precio objetivo para Endesa: lo elevan a 20,30 euros, frente a 20,20 euros anteriores, pero mantiene la recomendación 'neutral' y no espera mayor recorrido. Es más, alerta de que los planes de la española para los próximos años en cuanto a dividendo y beneficios pueden no materializarse, siendo 2020 un punto de inflexión en su recorrido.
"Creemos que 2020 será el año en que Endesa alcance su punto más elevado en rentabilidad, pero los beneficios caerán un 18% respecto a las estimaciones para 2021, a 1.300 millones de euros, un 27% por debajo del objetivo que tiene marcado la compañía y un 16% por debajo del consenso", recoge Credit Suisse en su último análisis. El plan de inversión de Endesa marca un beneficio de 1.800 millones para ese año.
Los títulos de la energética española cotizan este miércoles, con una caída de más de 1,1%, hasta los 20,12 euros. Endesa cerró 2018 en el podio del Ibex, con una revalorización de casi un 14%.
¿A qué se debe este escenario? Para el banco suizo, la caída en el precio de la energía será clave para el negocio de Endesa. Si bien en 2020 estima que el beneficio llegará a su punto más alto gracias al aumento en el precio de la energía a 74,5 euros por MWh -desde 69 euros MWh-, a partir de 2021 comenzará la caída y restará un 18% a sus resultados.
Además, respecto a su dividendo, Credit Suisse es tajante: "ha perdido atractivo". El banco se hace eco de la decisión de recortar el pay-out del 100% a un 80% en 2021. Para esa fecha estima que el dividendo por acción caerá a 0,99 euros, lo que supondrá "una rentabilidad del 5%, por debajo del 5,6% que ofrecen sus pares del sector".
INCERTIDUMBRE NUCLEAR
También pesa la incertidumbre del futuro nuclear en España. El Gobierno tiene aún que presentar el Plan Integrado de Energía y Clima, un documento donde definirá la estructura del mix energético y sus planes para las centrales nucleares, clave para la seguridad del suministro. Se espera que se presente un calendario de cierre escalonado, tanto por las necesidades del sistema eléctrico como por la imposibilidad de desconectar y desmantelar de forma simultánea más de dos centrales.
Para Credit Suisse, "para el año 2028 están en juego 350 millones del Ebitda (un 10% del monto estimado para 2019), con 170 millones extra potenciales en depreciación y amortización de esos activos".
El horizonte para el apagón nuclear es, en principio, 2028. Los siete reactores que están en funcionamiento cumplen los 40 años de vida útil entre 2023 y 2028 y las eléctricas tienen que pedir la renovación de licencias con plazo suficiente para que el Consejo de Seguridad Nuclear emita su informe sobre el estado de la planta. Almaraz es la siguiente central sobre la que tienen que decidir.
La eléctrica tiene pendiente reunirse este mes con sus socios en Almaraz, Iberdrola y Naturgy, para decidir si solicitan una prórroga del permiso de explotación de la central. El plan era tener sobre la mesa la hoja de ruta del Gobierno y decidir conociendo lo que se espera de las nucleares durante la transición energética, pero el Ejecutivo no presentó el Plan antes de finalizar el año y, aunque se espera que lo haga este mes, aún no hay fecha definida.