Crash histórico en Banco Popular (-17,9%): Saracho no logra frenar el pánico pese a la venta de activos

Se sigue esperando que junio sea el mes clave para Popular, en el que el Consejo de Administración decida finalmente si se avanza en el proceso de fusión o si apelan a los mercados para conseguir capital

Mientras tanto, Popular cotiza ya en 0,50 euros y ha seguido desplomándose, la mayor caída desde el 24 de junio de 2016, con el Brexit, después de que ayer El País y Reuters publicaran sendas informaciones negativas que ponen en duda que la entidad vaya a conseguir un comprador y subrayan su crítica situación. El diario anunciaba que Popular ha ampliado el plazo para recibir ofertas de compra hasta finales de junio ante la falta de interés comprador (el plazo 'extraoficial' con el que se especulaba era el 10 de junio). Por su parte, la agencia señalaba que la Unión Europea (UE) había puesto el foco en Popular de cara a una posible intervención del banco.

Todo este revuelo está pasando un duro castigo adicional a un valor vapuleado ya en los últimos meses. Las ganas de vender son irrefrenables, y así se observa en los extraordinarios volúmenes de contratación que está registrando el valor. Este jueves se han negociado 239 millones de acciones del banco, cuando su media diaria se sitúa en los 51,7 millones. O lo que es lo mismo, en una única sesión se ha movido el 5,7% del capital del Popular, que consta de 4.197 millones de títulos.

TODAS LAS OPCIONES ABIERTAS

Los analistas sostienen que, con la ampliación de este plazo para presentar ofertas, la entidad busca que se sumen más bancos al proceso de venta. Hasta ahora, se habla de que los favoritos para hacerse con Popular son Santander, BBVA y Bankia, pero el banco estaría buscando más interesados para que, al haber más competidores, también el precio de la oferta mejore. Los expertos también señalan que esta ampliación del plazo busca ganar tiempo para explorar el posible interés de inversores institucionales para acudir a la ampliación de capital.

Las opciones de Popular para solucionar su complicada situación siguen abiertas, tal y como ha manifestado el propio banco en repetidas ocasiones. Se bajara su venta, pero también una ampliación de capital y continuar con la enajenación de activos. Todo por separado o combinado. Una compleja ecuación que busca evitar el hundimiento del banco y que cuya solución se está buscando a contrarreloj.

En todo caso, se sigue esperando que junio sea el mes clave para Popular, en el que el Consejo de Administración decida finalmente si se avanza en el proceso de fusión o si apelan a los mercados para conseguir capital. "La clave estará en el precio ofrecido por los potenciales interesados y/o en el descuento exigido por grandes inversores institucionales para acudir a una ampliación de capital", señalan este jueves los expertos de Bankinter en su informe diario.

Mientras tanto, Banco Popular sigue perdiendo el apoyo del mercado y de los analistas, que cada vez más aconsejan mantenerse al margen de la entidad ante su complicada situación. Ni siquiera la expectativa de una posible OPA anima a los expertos a aconsejar comprar Popular porque el precio que podría ofrecerse por el banco (ahora resultan impensables esos 1,2 euros que se barajaban hace no tanto) no sería en absoluto 'apetecible'.

"Mantenemos nuestra recomendación de vender ya que seguimos pensando que el riesgo es muy alto", recalcan desde Bankinter, y destacan el hecho de que las posiciones cortas sobre el valor han vuelto a aumentar y se sitúan en el 12,06% del capital de la entidad.

Popular ha llegado a estar suspendida esta mañana por subasta de volatilidad cuando se dejaba un 17,24% en bolsa. Tras volver a cotizar, ha registrado descensos de hasta el 19%.