El mercado de los medicamentos y productos sanitarios está fuertemente intervenido para proteger la salud. No obstante, dentro de estos límites, la normativa sectorial atribuye a competencia un papel clave para estimular la innovación y racionalizar el gasto público. En este sentido, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha realizado una serie de recomendaciones, entre las que se encuentra la opción de abrir la comercialización de productos de autodiagnóstico, como los test de embarazo o las pruebas del Covid-19, a todos los canales de venta, presenciales y on-line, que reúnan las condiciones requeridas. Actualmente solo se pueden adquirir en farmacias.
Asimismo, también ha opinado sobre la exigencia de licencia previa de funcionamiento de instalaciones y la licencia de importación. No en vano, la Comisión considera que el proyecto debería justificar mejor la exigencia de estas licencias para los dos nuevos supuestos. Además, se debería facilitar la renovación de las mismas a través de una declaración responsable en lugar un nuevo proceso completo de autorización.
En cuanto a los requisitos para la obtención de estas licencias, ha considerado que deberían concretarse, ya que actualmente no orientan lo suficiente a las empresas y otorgan a la autoridad pública un elevado grado de discrecionalidad.
Por último, ha señalado que se debería replantear la medida que prohíbe subcontratar fuera del territorio español la fabricación de productos sanitarios para su uso exclusivo por el propio centro sanitario. La CNMC considera que esta normativa está motivada por criterios de territorialidad y no de salud pública.
