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La competencia en el sector del VOD (Video On Demand o vídeo bajo demanda) online es cada vez mayor, algo que las grandes compañías del sector empiezan a notar. Netflix, dedicada casi en exclusiva a ello, ha sido la última protagonista, en este sentido. Este martes tras el cierre de Wall Street presentó unos resultados que no han gustado al mercado por dos motivos: es la primera vez que pierde suscriptores desde 2011 y las previsiones de cara al resto del año son peores de lo previsto. Los analistas se lanzan a explicar cuáles han sido las causas que andan detrás de este fenómeno.
"Además del incremento de la competencia, Netflix presenta como motivos adicionales para la caída de subscriptores: la suspensión de su servicio en Rusia, excluyendo este impacto según la compañía las nuevas subscripciones serían de 500.000 (aún así bastante por debajo de la perspectiva de +2,5 millones); el incremento de cuentas y contraseñas compartidas; y otros factores macro como la subida de la inflación", apuntan desde Bankinter.
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Esta suma de elementos han creado la tormenta perfecta para la plataforma que, pese a todo, sigue teniendo la menor tasa de abandono de usuarios. Eso sí, no quiere decir que no se vayan porque sea muy complicado, tal y como apuntan desde AJ Bell. De hecho, la facilidad para darse de baja puede ser otro elemento que se sume a estos factores dentro de un contexto inflacionista en el que los consumidores busquen formas de ahorrar dinero.
"Las principales plataformas de 'streaming' ya estaban sometidas a la presión de una mayor competencia con empresas como Disney+, Amazon Prime y Apple TV+, y ahora estas empresas tienen que enfrentarse a la evidencia de la ralentización del crecimiento del número de suscriptores, en medio de un aumento de los niveles de inflación", señalan desde CMC Markets.
Estos analistas se preguntan si realmente se ha alcanzado el pico de suscriptores de Netflix, puesto que las previsiones actualizadas para el resto del año también han decepcionado y los esfuerzos de la plataforma para retener o aumentar sus ingresos pueden ir por otras vías. "La compañía ha dicho que está estudiando la posibilidad de tomar medidas contra el uso compartido de contraseñas, del que se estima que se está abusando en más de 100 millones de hogares que utilizan otra cuenta", señalan.
Este es uno de los principales problemas a los que se enfrenta Netflix, puesto que muchos usuarios comparten cuentas familiares viviendo en diferentes domicilios o, directamente, comparten un mismo acceso entre varias personas, algo que puede mermar sus cuentas.
"Para un hogar con suscripciones a Netflix, Disney, Now TV de Sky y otros, puede ser tentador tener un servicio durante un mes y luego pasar a otro. Este cambio constante en las plataformas de streaming sería un fastidio y la única manera de detenerlo es imponer restricciones sobre cuándo se puede terminar una suscripción u ofrecer un paquete anual con descuento para fijar a la gente", afirman desde AJ Bell.
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Otra posible vía podría ser un modelo de suscripción más barato que incluya la publicidad. "El coste de crear programas y películas sigue subiendo y Netflix gasta mucho en marketing para mantener su marca ante los consumidores, por lo que necesita pensar más allá de los ingresos por suscripción en términos de dinero que entra por la puerta", señalan.
"La empresa también necesita mejorar la forma de monetizar sus ingresos en el mercado internacional. Netflix afirma que actualmente produce películas y programas de televisión en más de 50 países, y que tres de sus seis temporadas de televisión más populares utilizan títulos en lengua no inglesa, y sin embargo se niega a cubrir su exposición al cambio de divisas, que un dólar estadounidense más fuerte está perjudicando actualmente a los ingresos", indican también los analistas de CMC Markets.
De hecho, desde AJ Bell señalan también a la forma de producción de los contenidos, puesto que puede dar la sensación de que Netflix se ha fijado más en producir cantidad, para tener series y películas nuevas constantemente, que en la calidad.
Netflix se desplomó este martes tras la publicación de sus resultados para el primer trimestre, en los que los inversores se fijaron en el hecho de que por primera vez desde 2011 perdía suscriptores, a la vez que recortaba sus previsiones de ganancia de usuarios para el resto del ejercicio. Todo ello pese a que los beneficios fueron mejores de lo previsto, hasta los 1.597 millones de dólares. El dato mejora el de los tres trimestres anteriores, pero supone un descenso de más de 100 millones de dólares si se compara con el de hace un año, donde el beneficio neto de la compañía se cifró en 1.707 millones de dólares. Además, Netflix espera que el beneficio neto se reduzca hasta los 1.354 millones de dólares en el siguiente trimestre.
Los títulos de la plataforma cosechan una racha negativa que les llevan a perder un 42% de la valoración en lo que llevamos de 2022 y un 31,50% respecto al mes de abril de 2021.