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La compañía alemana de suministro energético E.On obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.548 millones de euros en los seis primeros meses de 2021, lo que representa casi 16 veces más que los 161 millones del resultado contabilizado por la 'utility' germana en el mismo periodo del año anterior.
Las ventas de E.On entre enero y junio han alcanzado los 33.040 millones de euros, un 8,3% más que un año antes, con un incremento del 4% de la facturación del negocio de redes, hasta 9.064 millones, mientras que el área de clientes ha elevado un 7% sus ingresos, hasta 26.263 millones.
Entre abril y junio, la compañía alemana ha obtenido un beneficio neto atribuido de 1.747 millones de euros, un 192% por encima de los 599 millones ganados en el segundo trimestre de 2020. Los ingresos de E.On en este periodo han sumado 14.638 millones, un 14% más.
Los ahorros de costes en el negocio del Reino Unido han tenido un impacto positivo en las ganancias del segundo trimestre. Además, el clima más fresco en comparación con el año anterior condujo a un mayor volumen de ventas de gas, destacó la compañía.
Por otro lado, la 'utility' ha revisado al alza sus previsiones anuales a la vista del reembolso de los gastos por derechos de producción de energía residual, que E.On cifra en un efecto positivo de unos 500 millones de euros.
"Ahora esperamos lograr un objetivo de EBIT ajustado de entre 4.400 y 4.600 millones y un ingreso neto ajustado de entre 2.200 y 2.400 millones para el año completo 2021", dijo el consejero delegado de E.On, Leonhard Birnbaum.
