La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha detectado que Popular entregó sus cuentas anuales de 2016 con "datos inexactos o no veraces". El organismo presidido por Sebastián Albella decidió en una reunión de su comité ejecutivo celebrado la semana abrir un expediente sancionador al banco, pero en el mismo encuentro decidió suspenderlo por la causa penal en la que se encuentra inmerso y que aún no ha concluido.
Concretamente, la autoridad de los mercados decidió sancionar a Popular, a sus consejeros ejecutivos, a los miembros de la comisión de auditoría y a su director financiero en el momento de los hechos por suministrar la información correspondiente a las cuentas del ejercicio 2016 con "datos inexactos o no veraces", lo que se considera una infracción muy grave.
En ese momento, los consejeros ejecutivos de Popular eran su entonces presidente, Ángel Ron, y el penúltimo consejero delegado del banco, Pedro Larena. Además, ha expedientado a Javier Moreno, quien fuera el director financiero de la entidad en el ejercicio 2016, y a los miembros de la comisión de auditoría.
No obstante, el expediente se encuentra paralizado a la espera de que se produzca un pronunciamiento judicial respecto al proceso penal en el que se encuentra inmerso Popular. El expediente se refiere a las cuentas del ejercicio 2016 que fueron reexpresadas, evento que se comunicó a la CNMV el 3 de abril de 2017, tres meses antes de la resolución. Popular había presentado al mercado unos resultados con pérdidas de 3.485 millones de euros.