Los estrategas de Citi han rebajado la valoración de Nvidia hasta 575 dólares por acción desde los 630 dólares previos y han reiterado su consejo de 'comprar' el valor tras las nuevas restricciones de EEUU a las exportaciones de chips a China.
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Si bien, tanto Nvidia como los analistas coinciden en que el aumento de los controles no tendrá un efecto material inmediato en su rendimiento financiero, sí esperan un impacto en las ventas a largo plazo, lo que podría ser un lastre para los títulos de la tecnológica.
En este sentido, prefieren mostrar cautela, ya que China representa alrededor del 20% de los ingresos que fluyen hacia el negocio de centros de datos de Nvidia, que abarca gran parte de su dominio en inteligencia artificial.
"Estamos reduciendo el riesgo de nuestras estimaciones para el año fiscal 25/26 y asumimos una baja probabilidad de que el gobierno de Estados Unidos otorgue licencias de exportación", dice el analista de Citi, Atif Malik.
Entre las medidas comunicadas por las autoridades estadounidenses se encuentra la prohibición de la venta de la versión ralentizada de los chips de Nvidia, el H800 y el A800, ya que las nuevas limitaciones afectan a los chips con velocidades de entre 150 y 300 teraflops, que no podrán ser exportados si su densidad excede los 370 gigaflops por milímetro cuadrado.
Asimismo, los semiconductores que operen a estas velocidades, aunque con un rendimiento inferior, estarán en una "zona gris", por lo que las empresas podrán venderlos a China, pero deberán notificar la transacción al Gobierno estadounidense.
Nvidia, que lidera la fabricación de chips, ha visto como sus títulos se han disparado un 200% en el último año debido al aumento de la demanda de productos y servicios de inteligencia artificial.
Ante esta situación, los expertos se preguntaN si la compañía será capaz de rediseñar nuevos semiconductores que adapten a las directrices definidas por las autoridades, como ya hiciera el año pasado cuando se anunciaron las primeras restricciones a las exportaciones a China.
"Creemos que el alcance de los nuevos umbrales de densidad de rendimiento dificultará que Nvidia venda en China, ya que requerirá más que las modificaciones de red que realizó en [productos chinos] anteriores", explican desde Citi.
Una opinión compartida desde KeyBanc Capital, donde comentan "que este desarrollo es negativo a largo plazo para Nvidia, ya que en última instancia será difícil satisfacer la demanda de China".
Los estrategas de Piper Sandler, por su parte, se muestran más optimistas y confían en que Nvidia "rediseñará rápidamente un chip para cumplir con nuevos estándares con interrupciones relativamente insignificantes en las perspectivas comerciales actuales".
