Las acciones de Cineworld, la segunda mayor cadena británica de salas de cine, se han hundido en bolsa un 58,27% después de publicarse que está preparando su declaración de bancarrota. Para ello habría contratado los servicios del bufete de abogados Kirkland & Ellis, así como de la consultora AlixPartners, como asesores del proceso, según indicaron fuentes conocedoras a 'The Wall Street Journal'.
Se espera que la compañía presente una petición para acogerse a la protección del capítulo 11 en Estados Unidos de la Ley de Quiebras y que también está considerando presentar un procedimiento de insolvencia en Reino Unido.
Cineworld indicó el miércoles que a pesar de haber contado con éxitos como "'Top Gun: Maverick' y algunas películas de Marvel, no había suficientes películas grandes que llegaran a los cines".
La empresa, asimismo, señaló que "a pesar de una recuperación gradual de la demanda desde la reapertura de las salas en abril de 2021, los niveles de admisión recientes han estado por debajo de las expectativas", debido a la limitada lista de estrenos de películas que se espera que continúe hasta noviembre de 2022, lo que podría afectar a la posición de liquidez de la compañía en el corto plazo.
Según 'The Wall Street Journal', Cineworld está negociando con sus acreedores la financiación de los costes del proceso de suspensión de pagos.
La deuda neta de Cineworld se situó en 8.900 millones de dólares a finales de 2021 frente a unos ingresos de 1.800 millones de dólares.
A pesar de las informaciones, la cadena ha expresado su confianza en que las distintas operaciones comerciales del grupo no se vean afectadas y Cineworld pueda continuar cumpliendo con sus obligaciones de contraparte comercial en curso.
Las que sí se han visto afectadas han sido las acciones de otras compañías como AMC y CNK, que caían alrededor de un 5% durante la mañana, aunque luego han ido recuperando posiciones.
"Este es el último giro en lo que ha sido una historia de terror de Covid para Cineworld después de que no logró atraer a suficientes espectadores para ayudar a pagar sus enormes deudas. La compañía del Reino Unido, propietaria de cadenas de películas en todo el mundo, estaba desesperada por obtener una gran cantidad de éxitos para ayudar a revivir su fortuna, pero han sido pocos y esporádicos. Habían surgido esperanzas de que primero los espías, luego los superhéroes y luego los pilotos de combate demostrarían ser las balas mágicas para la compañía, pero simplemente no ha habido suficientes éxitos de taquilla para romper el hechizo de la desgracia", ha señalado Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown.