Cinco años es lo que necesita Disney+ para arrebatarle el reinado del streaming a Netflix

En 2025, esa es la fecha que se atreven a aventurar los analistas de Goldman Sachs para que que Disney+ se convierta en un fiel competidor de Netflix. "Creemos que el mercado está subestimando el negocio directo al consumidor (DTC) de Disney en más del 50%", aseguran los expertos de la financiera.

La confianza en Disney es tal que esta semana han revisado su posición en la compañía. Mantienen su recomendación de compra y establecen un precio objetivo a 12 meses de 142 dólares. Actualmente sus acciones cotizan en torno a los 130 dólares, lo que le otorga un potencial alcista cercano al 10%.

Goldman Sachs no es ni de cerca el único experto que mantiene su confianza en Disney. El 100% de los analistas que la sigue en 'FactSet' asegura que son unas acciones que hay que tener en cartera. De ellos el 64% recomienda adquirir los títulos frente al 36% que recomienda únicamente mantenerlos.

La apuesta de Disney por el negocio directo al consumidor es uno de los factores que la hacen más atractiva para los analistas. "A principios de agosto tenía más de 100 millones de suscriptores", explican desde Goldman Sachs. Una cifra que es todo un récord si se tiene en cuenta que en Estados Unidos se puso el marcha el 12 de noviembre de 2019, hace menos de un año.

Esta cifra sitúa a Disney como el tercer proveedor de servicios de transmisión por suscripción después de Netflix, que cuenta con 193 millones se suscriptores y de Amazon Prime, que tiene algo menos de 150 millones según los datos que maneja Goldman Sachs.

La valoración de Goldman coincide en el tiempo con una nueva reorganización de Disney hacia las plataformas 'streaming'. "Dado el increíble éxito de Disney+ y nuestros planes para acelerar el negocio directo al consumidor, estamos posicionando estratégicamente a nuestra compañía para apoyar más eficazmente nuestra estrategia de crecimiento y aumentar el valor para los accionistas", ha explicado Bob Chapek, CEO de la compañía.

"Vemos este anuncio como una prueba más de que Disney se está inclinando hacia su temprano éxito con sus servicios de DTC, más notablemente Disney+, que ha escalado mucho más rápido de lo que los inversores o la compañía esperaban", comentan desde Goldman Sachs.

La decisión de apostar por el 'streaming' se produce después de que sus negocios tradicionales se hayan visto gravemente dañados por el coronavirus. Los parques de atracciones han permanecido meses cerrados y han tenido que reinventarse para volver a abrir y ha sufrido un colapso en el negocio de los estrenos cinematográficos.