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El consejero delegado de la suiza SIX, que este lunes anunció una opa sobre BME, no ha querido aclarar si mejorarán su oferta (de 34 euros por acción y con una prima de más del 30%) en el caso de que estalle una guerra de opas liderada por Euronext (también interesada en BME). Sin querer ahondar en sus intenciones, Jon Dijsselhof se ha limitado a recalcar la fortaleza de su opa y lo positivo que resulta que la bolsa española la vea con buenos ojos.
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Mercado Amigo | BME: por fin una opa como Dios manda"Nuestra oferta es muy, muy, muy competitiva. Estamos en una muy buena posición (para hacernos con BME)", ha afirmado Dijsselhof en una rueda de prensa junto a su director financiero, Daniel Schmucki, y su director de comunicación, Alain Bichsel, en la que ha presentado ante los medios la operación que se conoció este lunes.
La aprobación de esta opa requiere el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y también del Gobierno. Tal y como informa 'Cinco Días', la CNMV cuenta con un mes para remitir un informe al Gobierno en el que dé su opinión. El Gobierno, por su parte, dispone de entre 60 y 90 días para decir si admite o no la operación. Señala el citado diario que el Consejo de Ministros deberá atender no sólo al informe de la CNMV, sino también a las Comunidades Autónomas con competencias en el asunto, así como el dictamen del Ministerio de Economía.
Los máximos responsables de SIX confían en que no tendrán problemas con el regulador ni tampoco con el Gobierno. Jon Dijsselhof ha afirmado que están "muy abiertos" a discutir lo que sea necesario con el regulador y ha incidido en la claridad y transparencia de este tipo de procesos en España. En cuanto a posibles trabas por un tema de competencia, también se muestran tranquilos dada la complementariedad de ambas compañías.
Preguntado por la situación política en España, con el preacuerdo de Gobierno entre PSOE y Podemos, y por cómo ésta podría afectar a la operación, el máximo responsable de SIX ha señalado que, aunque no son especialistas en la realidad política española, no creen que ésta vaya a suponer un problema para sus intereses. "No tendrá un impacto directo negativo", ha indicado, al tiempo que ha señalado que hay una "buena separación" entre lo público y lo privado en España.
Dijsselhof ha explicado que van "paso a paso" en todo el proceso -"Somos suizos", ha comentado irónicamente-, por lo que no ha querido especificar si ya han mantenido contactos con grandes accionistas de BME de cara a tantear su posición respecto a la oferta. Su objetivo prioritario ahora es que la operación se apruebe.
Respecto a otras preguntas de los periodistas, como si tienen intención de mantener la política de dividendos de BME, el consejero delegado de SIX ha señalado igualmente que es pronto para tratar este asunto. Sí que ha adelantado, sin embargo, que si la opa es aceptada por más del 90% de los accionistas, sacarán a BME de bolsa, aunque no descartan volverla a incorporar más adelante.