- Aunque el mecanismo de resolución ha supuesto que los minoritarios de Popular lo pierdan todo, Santander podría anunciar algún tipo de compensación para mantenerlos como clientes
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El vicepresidente de Banco Santander, Juan Manuel Cendoya, ha dicho este miércoles que "en los próximas días" concretarán las soluciones que el banco está buscando para los accionistas minoritarios de Popular que también son clientes del banco y que lo han perdido todo tras las resolución de la entidad y la compra por parte de Santander.
No es la primera vez que Banco Santander busca una solución para sus clientes descontentos con el fin de conseguir que mantengan su fidelidad al banco
"Ya dijo Ana Botín que vamos a analizar bien todas las situaciones para ver qué soluciones se pueden tomar con los pequeños accionistas que son clientes del banco y que fueron a la ampliación de capital del Popular de hace un año", ha recordado Cendoya en declaraciones al programa de Carlos Herrera en la Cadena Cope. "Creo que una vez que acabemos todo el proceso de análisis, en los próximos días podremos ser más concretos", ha añadido.
El mecanismo de resolución aplicado por la Junta Única de Resolución (JUR) contempla que las acciones de Popular se amorticen, lo que implica que pierden su valor. Aun así, la entidad cántabra se plantea buscar una solución que, de alguna manera, resarza a los minoritarios que también son clientes del Popular y que acudieron a la ampliación de capital de junio de 2016.
No es la primera vez que Banco Santander busca una solución para sus clientes descontentos con el fin de conseguir que mantengan su fidelidad al banco. Ana Botín, su presidenta, ha repetido hasta la saciedad que el cliente es lo más importante para Santander, algo que también mantenía su progenitor, Emilio Botín. Así, en 2009, y aunque en principio dijo que no tenía intención de hacerlo, Botín anunció medidas para hacer frente al daño que la estafa de Bernard Madoff había causado a clientes del banco. Entonces, Santander decidió que los clientes particulares perjudicados por este fraude, que afectó a su fondo Optimal, recuperaran el 100% de su inversión inicial. La entidad consideró que debía compensar a los clientes particulares de España y América Latina, porque depositaron su confianza en el Santander, mientras que decidió que los grandes inversores ya conocían los riesgos que asumían con estas inversiones y no se hizo cargo de las cantidades depositadas por éstos.