El consejo de administración de la empresa Cementos Molins ha acordado este jueves para sus accionistas el pago de un dividendo de 0,13€ brutos por acción a cuenta de los beneficios del ejercicio 2018 que se realizará el 13 de diciembre.
La cementera catalana, propiedad de la familia Molins, cotiza en el mercado de corros de Barcelona, pero amplió un 50% su capital el pasado verano con el objetivo de ejecutar la salida a las Bolsas de Valores de Madrid, Bilbao y Valencia, así como su inclusión en el Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE). Un proyecto que lleva cinco años de retraso y que ahora esperan culminar antes de 2023
Cementos Molins desarrolla su actividad en España, Argentina, Uruguay, México, Bolivia, Túnez y Bangladesh. Además del cemento, participa en el negocio del hormigón, de los áridos, de los prefabricados de hormigón, de los morteros especiales y de cementos-cola, así como en actividades medioambientales.