- El grupo acusa impactos negativos de 215 millones en México y Brasil
- Álvarez-Pallete cobró 5,3 millones de euros en 2016
- Las acciones de Telefónica subieron un 1,8%, hasta 9,51 euros
La operadora Telefónica revierte de forma masiva las provisiones efectuadas en 2015 por el alza del real brasileño y se anota un impacto positivo neto de 2.049 millones de euros, al tiempo que se anota un gasto en Impuesto de Sociedades de 2.800 millones tras desactivar bases imponibles negativas y eliminar créditos fiscales. Las cuentas de la multinacional en 2016 se convierten en un rompecabezas difícil de explicar, incluso, para el director financiero, Ángel Vila.
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Unos años se dota y otros se desprovisiona. Telefónica ha cerrado un ejercicio de profundos cambios contables con la llegada de José María Álvarez-Pallete a la presidencia. Entre ellos destaca la reincorporación al perímetro del grupo de O2 Reino Unido -ante la imposibilidad de venderlo- la progresiva salida de Telxius y, sobre todo, por las correcciones en la valoración de sus negocios, sobre todo, en Latinoamérica. Brasil escenifica el principal cambio en las cuentas de la operadora de telecomunicaciones, que revierte gran parte de las provisiones realizadas en 2015 por el alza del real brasileño (más del 30% interanual) frente al euro.
Tras la reformulación contable (O2 está en el grupo desde mayo de 2016, cambios fiscales...), Telefónica registró un descenso del 13% en su beneficio neto de 2016, hasta 2.369 millones, aunque sin el efecto de factores no recurrentes fue de 4.038 millones, un 4,8% más. Su deuda financiera se redujo por debajo de los 49.000 millones. El director financiero de la operadora, Ángel Vila, intentó explicar en rueda de prensa cuáles han sido los principales cambios para reescribir las cuentas de 2015 de Telefónica y cambiar las de 2016, pero no pudo hacerlo de forma comprensible.
LOS CAMBIOS EN BRASIL
El valor sus filiales en el país (Telefónica Brasil y Sao Paulo Telecom.) se corrige al alza en 3.196 millones, cifra que compensa los impactos negativos de otras áreas de la empresa. De hecho, Telefónica recogió en 2016 deterioros del fondo de comercio por un importe de 215 millones de euros correspondiente a las operaciones de Telefónica en Venezuela (124 millones de euros) y en México (91 millones de euros). En conjunto, la cuenta de deterioro y enajenaciones por instrumentos financieros cambia de signo a positivo por 2.049 millones.
En 2016, la cifra de sueldos, salarios y otros gastos de personal incluye 115 millones de gastos por indemnizaciones, ligeramente inferiores a los 126 millones de euros de 2015. El 10% de esa cifra se corresponde con la indemnización exdirector financiero de Telefónica, Santiago Fernández Valbuena, que se embolsó 10,5 millones tras su cese. El primer ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ganó 5,3 millones de euros en 2016, frente a los 5,4 de 2015, al mantener el sueldo que percibía como consejero delegado de la operadora y renunciar a un doble salario como presidente ejecutivo. El sustituto de César Alierta al frente de la operadora compatibiliza ambos puestos desde hace un año.
Telefónica acusó en 2016 la reforma del Impuesto de Sociedades y declara, según consta en su informe anual, un gasto por 2.842 millones de euros, sobre todo, por la reversión impuestos diferidos por la corrección del valor de sus negocios (-3.626 millones de euros), baja de créditos fiscales por bases imponibles negativas (-866 millones de euros) y el registro de activos fiscales por deducciones (+639 millones de euros).
