Un vuelo privado que costó 350.000 dólares. Ese fue el medio utilizado por el ex presidente de Nissan, Carlos Ghosn, para su huida desde Osaka (Japón) a Estambul (Turquía) el pasado 29 de diciembre.
Según las informaciones publicadas por CNBC, una empresa cotizada en Dubai acordó pagar esta cantidad a MNG Jet por dos vuelos: uno de Dubai a Osaka y otro desde allí a Estambul. Lo hizo en un Bombardier Global Express, un avión privado lo suficientemente grande como para transportar grandes cajas, incluido una en la que Ghosn supuestamente se escondió para el vuelo de Japón a Turquía, según publicó Wall Street Journal.
MNG Jet, que opera el avión, ha negado tener conocimiento de que Bombardier sería usado para ayudar a Ghosn a saltar bajo fianza. Además, el nombre del ex presidente de Nissan no figura en ninguno de los documentos necesarios para alquilar el avión, sin embargo, MNG Jet ha presentado una denuncia penal contra uno de sus empleados, Okan Kosemen, por su papel en ayudar con la escapada de Ghosn. "Estaba asustado. Tomé a un hombre de un avión y lo puse en el otro en el aeropuerto. No sabía quién era", dijo Kosemen en un comunicado a las autoridades.
Ghosn, que estuvo bajo arresto en Japón durante más de un año, ha dicho poco sobre cómo pudo organizar su fuga. Dos días después de aterrizar en Beirut y anunciar que estaba escapando de la persecución política, emitió una segunda declaración que decía: "Yo solo organicé mi salida".
ORDEN DE ARRESTO SOBRE SU MUJER
Fiscales de Tokio han conseguido este martes una orden de arresto contra la mujer Ghosn, según informa la agencia de noticias Kyodo. El equipo de investigación de la Fiscalía ha indicado que la mujer de Ghosn, Carole, habría realizado falso testimonio cuando compareció como testigo ante el Tribunal de Distrito de Tokio el pasado mes de abril. La mujer estaría junto al empresario actualmente en Líbano.
Por otra parte, el Tribunal de Distrito de Tokio ha decidido renunciar a la fianza de 1.500 millones de yenes (unos 12,36 millones de euros) depositada ante el mismo por Ghosn, después de que este haya violado las condiciones de su libertad condicional y huido del país sin permiso. La suma, que sería la mayor fianza hasta la fecha en Japón, pasará ahora a engrosar las arcas del Estado, según informa Kiodo, que cita fuentes oficiales.
Ghosn, acusado de varios delitos financieros, ha asegurado que ni su mujer ni nadie más de su familia le ayudó en esta huída, que ha dicho haber gestionado "solo". "Organicé solo mi salida. Mi familia no jugó ningún papel", señaló en un comunicado publicado el viernes.
El expresidente de Nissan-Renault-Mitsubishi, de nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, fue detenido en noviembre de 2018 por ocultar parte de sus ingresos y por trasladar a la empresa automovilística las pérdidas de sus inversiones personales. Estaba en libertad bajo fianza desde abril de 2019 y su juicio estaba previsto para abril de 2020. El 30 de diciembre, huyó de Japón rumbo a Líbano en un avión privado. Ghosn habría salido escondido en la caja de un instrumento musical aprovechando la fiesta navideña celebrada en su casa de Tokio.
La Fiscalía libanesa ha recibido ya una alerta roja de Interpol que solicita el arresto del magnate, mientras que el Gobierno galo ya ha sugerido que no lo extraditará en caso de que llegue a Francia. Inicialmente, estaba previsto que su juicio arrancara el próximo mes de abril.