El sector de telecomunicaciones europeo ha vivido un 2016 para olvidar. Como prueba, el índice Euro Stoxx Telecoms, que agrupo a las principales operadoras del Viejo Continente, acumula una caída superior al 9% en lo que va de año.
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Y eso pese al rebote que ha protagonizado en las últimas semanas. Por ejemplo, en las últimas cinco sesiones se revaloriza casi un 2% y cotiza en 329 puntos, por encima del mínimo de 292 puntos marcado el pasado 27 de junio, aunque también lejos del máximo de los últimos 12 meses, marcado en 367 puntos el pasado 29 de diciembre de 2015.
En este escenario, los analistas de Carax AlphaValue señalan que el objetivo de las 'telecos' era protagonizar operaciones corporativas en Europa e intentar elevar los precios con los nuevos servicios de banda ancha de alta velocidad.
Sin embargo, los reguladores europeos han truncado varias operaciones corporativas (en Reino Unido Telefónica no pudo vender su filial de móviles O2), lo que ha frenado la esperada consolidación en el sector. Pese a que la operadora ha subido precios en España, últimamente ha tenido que lanzar ofertas agresivas para evitar la fuga de clientes, lo que según algunos analistas como Deutsche Bank perjudicará a sus márgenes de beneficios.
El potencial alcista del sector se sitúa en el 23%, el más alto entre los sectores de mayor tamaño. Y sin olvidar que cotiza con una rentabilidad por dividendo del 4,6%
“Al sector no le queda otra que luchar en el llamado escenario de 'cada día menores precios'”, señalan desde Carax. El mercado francés es el que registra precios más bajos y donde la competencia es mayor. “Al final el paso del 'triple play' al 'quadruple play' ha aportado mejor servicio al cliente final, pero no ha supuesto mejoras en precios”, señalan estos expertos.
Así, el hecho de que las 'telecos' no hayan podido mejorar sus márgenes EBITDA de manera general es, desde hace años, una gran decepción para el sector, que los inversores siguen penalizando. Pero Carax afirma que “2016 debería confirmar una pequeña alegría en este sentido. Por eso, y sin poner la mano en el fuego, podemos decir que parece que por fin empieza a verse un cambio de tendencia”.
En este escenario, destacan que el sector “está invirtiendo grandes cantidades para mejorar sus redes ultrarrápidas de banda ancha, con el objetivo de llegar a prácticamente todas las capitales europeas en 2020. Esto, sin duda, debería elevar el ratio Ebitda/capex desde 2018”.
Sobre la visibilidad de los dividendos, que tantos problemas ha dado por ejemplo a Telefónica en los últimos meses, Carax señala que, al menos, la retribución al accionista vuelve a estar cubierta por el flujo libre de caja (free cash flow – FCF) tras la caída de 2015.
“Aunque el momentum del sector continúa siendo algo incierto”, explican, el potencial alcista de este conjunto de compañías “se sitúa en el 23%, el más alto entre los sectores de mayor tamaño. Y sin olvidar que cotiza con un yield (rentabilidad por dividendo) del 4,6%. En resumen, un sector en el que confiar de cara a 2017”, concluyen.