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Continúan las críticas por parte de los bancos españoles al impuesto a la banca de Pedro Sánchez. Para el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, crear una nueva imposición dirigida específicamente a las entidades financieras “no es el momento y no es una buena idea”.
El primer ejecutivo de la entidad ha explicado este viernes durante la presentación de los resultados semestrales de CaixaBank que es necesario en España hacer una “reflexión” sobre la situación de las cuentas públicas, por ello le parece “loable” que el Gobierno lo haga.
“Hay que aprovechar la buena parte del ciclo (económico) para reducir el déficit”, ha señalado. Pero otra cosa es que el esfuerzo deba recaer en la banca, algo que desde CaixaBank no ve con buenos ojos. Gortázar se hace eco de las advertencias que emitieron las patronales bancarias, que alertaron de que pondría en jaque la solvencia de las entidades.
En todo caso, la entidad no tiene “ninguna intención” de alterar su estructura. “En este momento no veo ningún motivo por el que tuviéramos que hacerlo”, ha apuntado Gortázar, en referencia a la alerta que lanzó su homólogo en Santander, José Antonio Álvarez, de que los bancos podrían repensarse su estructura legal si el impuesto a la banca implicara una doble imposición sobre algunas rentas.
Al no conocerse el diseño del impuesto, en CaixaBank no han provisionado nada en previsión de sus efectos, ha explicado Gortázar. El primer ejecutivo del banco ha puesto en valor que la entidad no solamente contribuye a la sociedad con el Impuesto de Sociedades, sino también con el aporte al Fondo Único de Resolución (FUR), con el aval de los créditos fiscales, con el IVA, con la tasa sobre depósitos y con las cuotas a la Seguridad Social, entre otros.
