- Los planes de la entidad son continuar con el programa de ajuste de BPI y generar un ahorro de costes de 84 millones de euros,
CaixaBank prevé reducir 900 empleos en Banco Portugués de Inversiones (BPI) en los próximos tres años y cerrar 52 oficinas del banco luso este 2017 con el objetivo de mejorar la eficiencia de la entidad, que cuenta con 545 sucursales en Portugal.
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Con estas medidas, el banco presidido por Jordi Gual quiere que BPI se convierta en "una entidad más competitiva" e incremente su eficiencia, ya que actualmente la ratio de gastos sobre ingresos se sitúa en el 74% y el objetivo es que pase a un 50% o inferior en 2019. Así, los planes de CaixaBank son continuar con el programa de ajuste de BPI y generar un ahorro de costes de 84 millones de euros, de los que 45 corresponden a gastos de personal y 39 a reducción de costes generales.
Con el ajuste de 900 empleados en tres años, el banco luso situaría su ratio de gastos de personal sobre ingresos en el 35%, frente al 44% actual, siguiendo la media del sector, y este ajuste de personal se realizaría mediante prejubilaciones y desvinculaciones incentivadas.
Caixabank, que es el primer accionista de BPI con el 45% del capital, ha realizado una oferta de 1,134 euros por acción del luso BPI, y de culminar con éxito la operación, el valor de la misma superaría los 900,4 millones de euros. El plazo de aceptación de la oferta se abre este martes y concluirá el próximo día 7 de febrero a las 15.30 horas (horario portugués), por lo que al día siguiente, el 8 de febrero, se conocerá el resultado de la OPA.
CaixaBank quiere que BPI continúe siendo una compañía cotizada, así como mejorar sus cuentas gracias a las sinergias entre ambas entidades. El banco catalán ha destacado el valor de la entidad portuguesa, que tiene 39.000 millones de euros en activos, 1,8 millones de clientes en Portugal, un 4,6% de morosidad y un 85% de cobertura.
