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CaixaBank ha comenzado a mantener contactos con los sindicatos para fijar las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se llevará por delante más de 2.100 puestos de trabajo. Aunque el banco se ha mostrado favorable a priorizar la voluntariedad, lo cierto es que la plantilla con posibilidad de acogerse a prejubilaciones voluntarias (es decir, la mayor de 55 años) en las regiones afectadas por el ajuste no será suficiente para cubrir las bajas.
Los representantes sindicales explican que entre la plantilla ubicada en Barcelona hay muchos trabajadores que superan los 55 años de edad, una referencia que se toma por ser la que se utilizó en anteriores procesos, como los ERE de 2013 y 2015, para ofrecer a los trabajadores prejubilaciones voluntarias.
Sin embargo, Barcelona es una de las dos únicas regiones que se no verá afectada por el ajuste, junto con Teruel. De hecho, en la capital catalana se está contratando a personal, según explican fuentes sindicales, y eso que Barcelona es la provincia en la que más cierres de oficinas se producirán, unos 192 de los 793 totales. "Hay provincias, como Barcelona, donde se dice que no hace falta que salga nadie y es de los sitios donde está concentrada la gente de más edad", añaden desde CCOO.
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CaixaBank plantea un ERE para 2.157 empleados, más del 7% de la plantillaEn el resto de regiones, la presencia de trabajadores de esas edades es bastante menor, por lo que no hay margen para amortizar los 2.157 puestos que CaixaBank tiene en mente a través de prejubilaciones voluntarias. “Siguiendo estas condiciones, estamos muy lejos de poder dar salida a 2.157 personas”, explican desde UGT.
La entidad deberá buscar otras fórmulas, como pueden ser las bajas incentivadas, antes de recurrir a los despidos forzosos para cubrir la cifra que ha puesto sobre la mesa. Del total, 1.913 amortizaciones de puestos corresponden a la red de oficinas.
A pesar de que la negociación formal no ha comenzado aún, la entidad ha puesto sobre la mesa algunas propuestas y ha comunicado a los sindicatos que en la amortización de empleos se priorizarán las adhesiones voluntarias si se cumplen sus objetivos. Unos objetivos que, según explican fuentes de UGT, ni siquiera ha concretado. “Vinculan la voluntariedad a que sus objetivos, que no especifican, se cumplan”, apuntan.
MOVILIDAD POR PROVINCIAS
Otra de las ideas que CaixaBank ha puesto sobre la mesa es la posibilidad de que se produzcan movilidades geográficas, pero solamente a nivel provincial. Los sindicatos advierten de que en otros ERE estas movilidades “han generado problemas” y, de hecho, aún no se han resuelto algunos traslados forzosos correspondientes a ajustes anteriores.
Con todo, desde UGT confían en la negociación para limitar la afectación de este proceso, a pesar de que las conversaciones comienza con muchos obstáculos, dado que la empresa ha puesto sobre la mesa varias y duras condiciones, como que haya más de 2.000 despidos y que se produzcan movilidades geográficas.
“Esta empresa siempre negocia, tenemos costumbre negociadora”, señalan con confianza fuentes del sindicato, que apuntan que la labor ahora es “aproximar posturas” una vez que CaixaBank “explique los números”. “Y, primero, convencernos de que la necesidad (del ERE) existe”, añaden.