CaixaBank contará con McKinsey y Lee Hecht Harrison en el plan de recolocación externa que llevará a cabo la entidad en el marco del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se encuentra negociando con los sindicatos y que contempla la salida de 7.791 empleados.
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Según fuentes de la entidad, la consultora McKinsey realizará un estudio de la situación actual del mercado laboral a escala provincial, Lee Hecht Harrison (Grupo Adecco) desarrollará el programa de recolocación externa y General Assembly (también del Grupo Adecco) se encargará de la formación digital. El estudio que elaborará la consultora, apalancado en las herramientas de McKinsey Global Institute (MGI), pondrá especial atención en todas aquellas regiones en las que la reestructuración tendrá un impacto mayor.
McKinsey colaborará con diversas entidades sectoriales en el análisis de las perspectivas económicas por territorios, así como en la identificación de los sectores con mejores expectativas de evolución y los perfiles profesionales necesarios para cubrir la demanda de talento de las nuevas empresas emergentes a escala local y con el mayor nivel de detalle posible.
El plan de recolocación incluye un paquete de medidas que el banco pondrá por primera vez en marcha para conseguir un trabajo estable y ajustado a su perfil profesional para el 100% de los empleados que abandonen su empleo y quieran reincorporarse al mercado laboral.
CaixaBank ha asegurado que quienes se acojan al plan contarán con apoyo para identificar las ofertas de trabajo adecuadas a su perfil y afrontar los procesos de selección, así como para diseñar un proyecto laboral de futuro personalizado de una manera "profunda y detallada" para redefinir su propio plan de carrera.
La propuesta incluye desde un plan de consultoría ilimitado, sesiones de 'coaching' y acceso a más de 16.000 cursos de la plataforma internacional de Lee Hecht Harrison para la adquisición de nuevas competencias y la recapacitación, cuando sea necesario, hacia perfiles más cercanos a las nuevas demandas laborales. El plan de formación podrá completarse con otro tipo de cursos cuando estos sean recomendables para potenciar el proyecto laboral que desea emprender el empleado. Asimismo, los miembros del programa recibirán ayuda y asesoramiento para reforzar su marca personal y su visibilidad en redes sociales y foros relevantes para su especialidad, ha informado el banco.
Con el objetivo de consolidarse en su nuevo puesto de trabajo, los candidatos contarán con un plan de acompañamiento de forma indefinida hasta que se encuentren asentados en su nuevo trabajo. Si tras aceptar una oferta de trabajo consideran que el puesto no responde a sus expectativas o al proyecto profesional que quieren emprender, los trabajadores podrán volver a acogerse al plan.
EL PLAN ES TRANSFERIBLE A FAMILIARES
El plan de recolocación dedica un capítulo a la creación de proyectos de emprendimiento y a la colaboración con startups, pues la entidad entiende que muchas de ellas son demandantes de perfiles especialistas en finanzas y orientación al cliente. Para los interesados en enfocar su carrera desde un punto de vista internacional, ofrece la posibilidad de realizar la búsqueda de empleo en varios países, así como un programa especial para quienes valoren la posibilidad de incorporarse como consejeros independientes a otras compañías.
CaixaBank también ha dispuesto un paquete especial de medidas para atender al colectivo de mayores de 50 años, que habitualmente suele encontrar más dificultades para mantenerse en el mercado laboral. Los empleados también pueden transferir la ayuda del plan a un familiar de primer grado (hijos o pareja) que esté en situación de desempleo o desee mejorar en su carrera.
LA RESPUESTA SINDICAL
Durante la reunión, CCOO ha apuntado que la presentación del plan de recolocación "parece interesante, pero siempre que se trate de salidas voluntarias", mientras que UGT ha asegurado que no tiene interés en el plan "si no hay voluntariedad en las salidas", siendo este el "elemento fundamental".
Los sindicatos han reiterado conjuntamente su "absoluto rechazo" a los despidos forzosos, a las medidas traumáticas y al recorte de las condiciones laborales, al tiempo que han solicitado la homologación de las condiciones laborales de toda la plantilla integrada, la retirada del artículo 41 para negociar sin los condicionantes de la norma legal y la voluntariedad absoluta en las salidas.
Los sindicatos han presentado al banco una propuesta de salidas 100% voluntarias que establece unas indemnizaciones a las salidas en tres grupos: 70% del total del salario bruto anual de los últimos 12 meses para el grupo A (nacidos entre 1969 y anteriores), 65% del total del salario bruto anual para el grupo B (nacidos en 1970, 1971 y 1972) y 50 días del salario bruto por año de trabajo, con un mínimo de 36 mensualidades, para el grupo C (nacidos después de 1972).
Asimismo, han propuesto el pago del convenio especial de la Seguridad Social, revalorizable, hasta la fecha de jubilación para los grupos A y B, además de la aportación al plan de pensiones de empleados y el mantenimiento de la póliza sanitaria, así como del resto de beneficios sociales y condiciones de financiación.