- 0,080€
- 0,28%
Una oferta presentada por Budimex, constructora polaca participada al 50,14% por Ferrovial, ha sido seleccionada en consorcio con otras dos compañías europeas como la más ventajosa para adjudicarse un contrato de construcción de una línea de alta velocidad en Letonia por 3.700 millones de euros.
Así lo ha informado la empresa al mercado bursátil de Polonia, precisando que controla el 30% de ese consorcio previsiblemente ganador junto a la francesa Eiffage Genie Civil, que aporta el 50%, y la italiana Rizzani de Eccher, con el 20% restante.
En un informe, el consejo de administración detalla que la proporción del contrato correspondiente a Eiffage asciende a 1.849 millones de euros, a Budimex en torno a 1.109 millones y a la italiana los restantes 739 millones de euros.
En cualquier caso, la compañía precisa que esta selección por parte de la Administración letona no significa que la oferta del consorcio se adjudique en última instancia, ya que el procedimiento de evaluación de la oferta aún no se ha completado.
Se trata del mayor contrato internacional de Letonia para la construcción de la línea principal de alta velocidad incluida en el proyecto Rail Baltica, que unirá los tres países bálticos --Lituania, Estonia y Letonia-- a través de 870 kilómetros de vías de tren, inicialmente a partir de 2027.
El plazo para la realización de estas obras en Letonia es de 96 meses y se prevé que los primeros trabajos comiencen este mismo año en los alrededores de Riga. La primera fase de construcción supondrá 230 millones de euros.
Las obras de construcción prioritarias se llevarán a cabo en dirección desde el aeropuerto de Riga hasta la frontera entre Letonia y Lituania y la terminal intermodal de mercancías de Salaspils.
Otras dos empresas españolas resultaron finalistas para adjudicarse este contrato, por un lado OHLA en consorcio con varias empresas turcas y polacas, y por otro Aldesa Construcciones, en este caso en unión con otras empresas chinas y letonas.
En el proyecto de Rail Baltica ya hay otras empresas españolas trabajando, como Indra o Renfe, la primera a través de su filial Prointec, que diseña y supervisa uno de los tramos, y la segunda como asesora en la definición de los requisitos de operación y mantenimiento de la línea.